Más allá que el Río Paraná y Uruguay había recuperado parte de su caudal en los últimos meses y parecía dejar atrás la bajante histórica que se registró en la región que trajo mucha preocupación y varios problemas que han subsisten como la sequía en los humedales y la muerte de muchos animales tanto por la falta de agua y por incendios intencionales o no. Todo se debe a un cambio climático que azota a la región de Sudamericana. El río en la actualidad comenzó a bajar nuevamente,
La sequía afecta otra vez al río
Los principales causante de los problemas que afecta a los caudales de los ríos son la alteración en los patrones de lluvia debido al calentamiento global y a la deforestación en la Amazonía, ya que son los árboles de la selva amazónica los que liberan el vapor de agua que eventualmente cae en forma de lluvia sobre la cuenca del río Paraná, abasteciéndolo de agua.
Los biólogos advierten que la sequía también afecta los ecosistemas de la zona, alterando el equilibrio natural del cual dependen centenares de especies vegetales y animales.
Pero la fuerte caída en el caudal de la que es una de las principales autopistas fluviales de Sudamérica está teniendo impactos que van mucho más allá de sus riberas. Por eso especialistas de los diferentes países se reunieron para trabajar de manera conjunta para una solución o acercar los problemas a todos.
Hace un par de días científicos y científicas de los servicios meteorológicos de la región y de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) se reunieron en la Conferencia Técnica de la Asociación Regional III, en Cartagena de Indias, Colombia. En la reunión de los especialistas se desarrollaron talleres de trabajo y se firmaron acuerdos multilaterales para avanzar en acciones de respuesta al Cambio Climático.
Por esas horas se presentó el Reporte del Estado del Clima en América Latina y el Caribe 2021, que llama la atención sobre el impacto que los fenómenos asociados al cambio climático están generando en la región. Uno es la baja de los ríos Paraná y Uruguay que afectó tanto a la región.
El reporte presentado destaca el aumento de la temperatura, los niveles récord de deforestación y el marcado retroceso de los glaciares. Al respecto, la directora del SMN Argentina y VP de la OMM, Celeste Saulo, indicó “eso implica una pérdida de reserva de agua dulce. Así comienza la cadena clara de impactos que hay entre el cambio climático y cómo esto afecta la vida y las actividades productivas de nuestra sociedad. Una sociedad que empieza a tener problemas para la gestión del agua es una sociedad que tiene problemas para subsistir.”
“Familias que, ante fenómenos meteorológicos severos, se desplazan, pierden sus hogares, sus hijos pierden su engranaje cultural en sus ámbitos sociales y comunitarios. Esas familias se encuentran en crisis. Los números son muy impactantes y tenemos que tomar conciencia de la necesidad de anticiparnos con mejores sistemas de alerta temprana”, dice el informe.
En lo que importa para los entrerrianos, según el reporte, en la cuenca del Paraná-Plata, los daños a la agricultura causados por la sequía redujeron las cosechas. “Las condiciones de sequía provocaron un descenso del 2,6 % en la cosecha de cereales de 2020-2021 con respecto a la temporada anterior. En este sentido, el informe indicó que “este ha sido uno de los fenómenos de mayor impacto económico y ambiental en América del Sur. Para el caso de Argentina, por ejemplo, la bajante histórica en el Río Paraná puso en absoluta crisis la navegabilidad de una de las vías más importantes para el comercio en nuestra región. Eso no puede ser soslayado.”.
En el taller en Colombia se discutieron los problemas a fondo y dejaron el mensaje claro: “Necesitamos un apoyo sustantivo de nuestros gobiernos y las agencias financiadoras internacionales, para que podamos aumentar nuestras capacidades observacionales”.
Por la problemática de la falta de lluvias en la región llevo a los ríos a tener su menor caudal; se recuperó un poco pero el problema de la sequía sigue y afecta al desarrollo de la agricultura.