El próximo sábado 22 vence el plazo para la conformación de las nóminas de diputados, senadores y concejales en las provincias que no hayan desdoblado las elecciones de las nacionales, tal como fue el caso de Entre Ríos. En este sentido, entre los distintos sectores del feminismo feministas motorizaron una campaña en las redes sociales para visibilizar el reclamo por un lugar en las boletas de cara a los comicios, según lo dicta la Ley Nº 27.412 de Paridad de Género en Ámbitos de Representación Política, sancionada en 2017 y reglamentada el 8 de marzo con la intención de que sea implementada, por primera vez, en este año electoral.
Femilistas
Por Paula Eder
En Argentina la inclusión de mujeres en cargos políticos es obligatoria desde 1991 cuando, a través de la Ley Nº 24.012, se buscó aumentar la representación de las mujeres estableciendo que al menos un 30% de las listas de candidatos debía estar ocupada por ellas, aunque ese porcentaje fue el techo y no como un piso, y así lo reflejan los números del informe de la ONG EcoFeminita: en la Argentina solo hubo ocho mujeres gobernadoras en la historia del país y actualmente solo una de cada 10 intendencias en todo el país está ocupada por una mujer. Por eso la militancia feminista bregó por la paridad y, obtenida la ley –fruto de esa militancia– el reclamo apunta a lograr que en la conformación de listas se incluyan mujeres, y que sean feministas.
Cerca de las 6 de la tarde, el reclamo (en forma de hashtag) “Feministas en las listas” ya había sido twitteado cerca de 65.000 veces, alcanzando la columna temas más mencionados a nivel mundial, y dejando clara la idea de que ser mujer no es sinónimo de perspectiva de género y por eso la presencia de feministas en las nóminas es indispensable para garantizar los derechos de las mujeres y disidencias.
En Entre Ríos, la lección ya nos la dio la diputada Mayda Cresto en 2018, que no solo votó contra el derecho al aborto basándose en su creencia religiosa, sino que se manifestó en desacuerdo incluso con la posibilidad del aborto en casos de violación, un derecho contemplado desde 1921.
Sin feministas la igualdad es, en la práctica, una ficción. En su segundo mandato, Gustavo Bordet estará acompañado por la primera vicegobernadora de la historia de la provincia; durante la campaña el gobernador ahora reelecto, hizo hincapié en la conformación “igualitaria” de las listas y el “recambio generacional”, advirtiendo, quizás, a una generación que se incorpora a la vida política en un contexto de participación inédito y que viene con un listado de demandas aparentemente innegociables.
La implementación de la ley de Educación Sexual Integral pica en punta junto con el aumento de presupuesto para la prevención y erradicación de la violencia de género.
Que no haya más niñas obligadas a parir, que mujeres y trans dejen de morir en abortos clandestinos es lo urgente. Achicar la brecha salarial y garantizar condiciones de equidad en el ámbito laboral, son algunas de las deudas que la democracia debe saldar con este colectivo diverso y transversal que en los últimos tres años se transformó en referencia mundial y que está seriamente comprometido en hacer que el feminismo sea parte de la disputa por el poder político.