El 22 de octubre será clave para el posicionamiento de todas las fuerzas políticas de cara al 2019, que, en definitiva, es el verdadero objetivo en la mira de todos quienes aspiran al poder real en la provincia y en los municipios. En Entre Ríos el golpe asestado por Cambiemos en las primarias está siendo asimilado de a poco por el PJ. Ya pasaron dos semanas de las elecciones y las autocríticas dentro de la estructura partidaria en realidad son pases de factura a quienes "no pusieron lo que tenían que poner".
El PJ entre la autocrítica y el futuro
27 de agosto 2017 · 12:08hs
Para que no haya malos entendidos en este tema, el que puso los puntos en claro fue el presidente del partido a nivel provincial, que no es otro que el gobernador y el jefe político de los intendentes y funcionarios, que finalmente son quienes tienen la responsabilidad de la campaña en los lugares a los que pertenecen, recorriendo los barrios, repartiendo boletas, hablando, haciendo reuniones.
Gustavo Bordet al parecer tiene perfectamente claro que hubo mucha gente, demasiada tal vez, que hizo muy poco para ganar las PASO, subestimaron a los opositores y hasta criticaron la campaña en la provincia y a los candidatos oficiales. "Se acabo", les dijo el hombre a todos. Fue una intimación a terminar de hablar y ponerse a trabajar. Es verdad que a los funcionarios los tiene a tiro de decreto y puede tomar medidas en caso de que siga viendo falta de compromiso en algunos de ellos. Sin embargo, con los intendentes, sobre todos los que perdieron en sus ciudades, la situación no será tan sencilla. Cada uno de ellos tiene todavía dos años largos de gobierno por delante, y algunos con posibilidad de reelección, por lo tanto, aquí solo serán posibles los acuerdos, la confianza en un buen trabajo de campaña, y la renovación de compromisos políticos.
Claro que Bordet suponía que ya tenía todo eso de los intendentes para el 13 de agosto. Ahora quiere aliados comprometidos, no diagnosticadores y analistas. Los que perdieron ya fueron puestos en la vidriera, ninguno querrá quedar marcado como mariscal de la derrota en octubre, por lo tanto este será, sin dudas, uno de los mejores alicientes con que contará el PJ para las generales que vienen. Muchos necesitaron de la derrota para tomar en serio a Cambiemos. Es que ahora también ven peligrar el 2019.