Argentinos se reunieron frente al hotel Mandarin Oriental, a un costado del Central Park para expresar su rechazo a la presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
El cacerolazo contra Cristina llegó hasta las puertas del hotel donde se hospeda en Nueva York
Se congregaron a través de las redes sociales para organizar la protesta que tuvo lugar poco después de la exposición de la presidente en el foro de la ONU.
A su vez la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, salió con dureza a criticar los cacerolazos contra el Gobierno del 13 de septiembre pasado, a los que atribuyó a "minorías que quieren mantener privilegios".
La titular de la agrupación Kolina se pronunció de esa forma luego de que la presidenta Cristina Kirchner minimizara aquellas protestas al asegurar desde Nueva York que "hay una parte muy pequeñita que cree que pase lo que pase en el país no le va a ir mal", en lo que fue la primera mención de la jefa de Estado sobre los cacerolazos.
"Mientras las minorías hacen ruido para mantener sus privilegios, la gran mayoría de los argentinos seguimos trabajando para consolidar la patria justa, libre y soberana que nos permita avanzar en la inclusión de los 40 millones de compatriotas", aseguró Alicia Kirchner mediante un comunicado.












