Un productor de Villa Urquiza perdió el jueves dos vacas y estuvo 15 horas en vilo, tratando de salvar un total de siete animales que se habían “empastado” con alfalfa. Otro ganadero de Tabossi dejó sus animales encerrados el sábado por la lluvia, pero cortaron los alambres e ingresaron al sector en que está sembrada la alfalfa. Perdieron seis animales. Son algunos de los gajes de la vida y el trabajo en el campo. Se lo conoce como vacas empastadas, o más científicamente rumeantes que padecen timpanismo espumoso. Las pérdidas económicas se pueden dar de un momento a otro y ser muy elevadas. Pero, ¿qué es el empaste?, ¿porqué el recurso en la urgencia es cortar con un cuchillo cuero, músculo y llegar al rumen? ¿cuál es la época más complicada? ¿hay manejos preventivos? ¿porqué sigue siendo elegida la alfalfa como una de las pasturas más utilizadas para alimentar al animal?
El drama de las vacas empastadas
Por Valeria Girard
“Da tanta lástima verlas. Se desesperan a tal punto que se azotan contra el suelo. No hay otra opción que cortarles con una cuchilla hasta llegar al rumen y así pueden liberar el aire que le aprieta los pulmones”, contó un productor de la zona de Villa Urquiza que el jueves pasado se encontró con siete de sus animales completamente hinchados producto de haber ingerido alfalfa y sufrir una patología conocida como empaste o timpanismo espumoso. Es uno de los problemas que más preocupa a los productores que trabajan con rumiantes, porque puede implicar una importante disminución de la producción al provocar la muerte de muchos animales en poco lapso de tiempo. Esta enfermedad se da por la imposibilidad de evacuar los gases que se producen de manera normal en el rumen, por lo tanto esta cavidad se agranda y produce una deformación visible en el ijar izquierdo del animal.
En el video puede verse a algunos animales que tras la punción lograron salvar su vida y hoy están en recuperación>>>>
No pasa siempre, por eso es que la alfalfa continúa siendo uno de los alimentos utilizados, pero cuando pasa, se puede transformar en un verdadero caos. Por lo menos así lo definió este productor de Paraná Campaña. “Nos dimos cuenta a las 9 de la mañana. Eran las 12 de la noche y seguíamos intentando salvar los animales, un verdadero caos. En un momento estaba salvando uno, y caminé unos metros y se me había muerto otro. Es como que se marean, caen al suelo y ahí sí o sí tenés que cortar, porque sino mueren”. Al realizar la punción, el aire y el pasto salen con una fuerza increíble. Automáticamente el animal puede comenzar a respirar y después viene el proceso de sutura y antibióticos para que las heridas no se infecten.
UNO dialogó sobre la cuestión con el veterinario Sebastián Monroy, quien se especializa en la parte de nutrición animal y tiene como área de trabajo Paraná Campaña. “La causante es una proteína, la S18, que está presente en la alfalfa y también en algunos tréboles, pero que no se consumen tanto. Produce timpanismo espumoso, conocido como empaste del rumiante. La proteína una vez dentro del animal, cuando éste lo empieza a digerir se empiezan a formar burbujas de aire y llega un momento en que el rumiante ya no puede eliminarlo por medio del erupto. Las burbujas y los gases bloquean la salida por el esófago. Entonces termina habiendo muchísima compresión sobre los pulmones y termina en una muerte por asfixia”, dijo el especialista y añadió: “El rumen es el mondongo. Es la porción más grande del aparato digestivo del bovino. Es como una bolsa, y cuando adquiere gran tamaño no le da lugar al pulmón para que haga su proceso natural. Por eso una opción ante la emergencia es la punción. Se corta el cuero y el músculo hasta llegar al rumen. Una vez que el pulmón está comprimido, el animal soporta sólo cinco minutos y fallece”, dijo.
En primavera- verano, con el rebrote, más complicado
Consultado acerca de las causas que provocan este fenómeno, Monroy explicó que depende de varias cuestiones. Señaló que en primavera – verano se incrementa el riesgo porque hay rebrote de la alfalfa. “Es el momento y el estado de la planta, después de un corte vuelve a crecer y es en ese momento en el que hay mayor presencia de la proteína. Ya en la floración no se ven tantas complicaciones.
Otro de los factores tiene que ver con el animal y si dentro del rumen en ese momento prácticamente no tiene alimento. “Si vienen de comer otra cosa que tenga fibra, como el rollo o los silos de maíz picado, que también tiene fibra, ya cambia un poco la cosa porque la fibra genera que el rumen trabaje en forma constante, el animal come más despacio y si ya está digiriendo, genera menos burbujas de aire.
“Pasó el sábado en Tabossi, que por la lluvia un productor no largó los animales, para que no degraden el suelo y las plantas al caminar. Pero rompieron los alambres y se escaparon. Cuando fueron a ver, tenían seis vacas muertas”, contó el veterinario.
Ante tal panorama, ¿porqué seguir eligiendo alfalfa?: Es la pastura mas común porque responde muy bien en la mayoría de los campos, tiene buen aporte nutricional y rinde en volumen.
“Algunos productores cortan con un tractor la planta en la mañana, la dejan orearse y recién por la tarde dejan ingresar los animales. Otro manejo preventivo es con productos que se pueden aplicar en bebederos, o granos, o bien con un líquido con el que se fumiga la planta”, especificó.
Una vez salvado el vacuno, si se llega a cortarla, porque no es necesario en todas las ocasiones, hay que suturar y realizar un control con antibióticos.