Aún sin la justicia que esperan hace casi tres años, la familia del jubilado de Bajada Grande asesinado en su vivienda volvió a revivir aquel sufrimiento en el segundo juicio contra los tres acusados del crimen seguido de robo. Pedro Larsen tenía 79 años, había ganado un dinero en el casino unos días antes y, según la Fiscalía, Alberto García, quien hacía changas para la víctima, junto a Rafael Martínez y Diego García, lo mataron para llevarse el premio. Por eso, la acusación pública volvió a pedir la prisión perpetua para los tres por el brutal homicidio. Los defensores reclamaron la absolución por falta de pruebas.
Pidieron prisión perpetua para acusados de matar a jubilado
A Larsen lo mataron para robarle porque había ganado 100.000 pesos en el casino unos días antes de aquel 1° de diciembre de 2018. En horas de la tarde irrumpieron en su vivienda, lo apuñalaron y le sustrajeron parte del dinero que había sacado del banco. La hipótesis de la Fiscalía fue que Alberto García, conocido del jubilado, estaba en la vivienda de calle Procesión Náutica de Bajada Grande, franqueó el ingreso de su cuñado Rafael Martínez y Diego García, y simuló ser víctima del atraco: llamó al 911 y fue dando distintas versiones a la Policía. Tras un forcejeo con Larsen adentro de la casa, lo apuñalaron para matarlo.
La versión inicial de Alberto García fue que era una víctima más, pero luego había sostenido que en realidad actuó con la intención del robo, sin imaginarse que los cómplices iban a asesinar a Larsen. Y la defensa de Martínez y Diego García sostuvo que no había suficientes pruebas para incriminarlos.
Este segundo juicio fue muy parecido al primero que se realizó en febrero de 2020, aunque con menos testigos. Declararon tres investigadores de la División Homicidios de la Policía, quienes refirieron cómo fue la pesquisa y las actitudes de Alberto García que, primero, era un testigo privilegiado, y luego fue entrando en contradicciones, hasta que le encontraron en su poder pruebas y elementos robados al jubilado.
LEER MÁS: De víctima y testigo de un crimen a prisión perpetua por ser el asesino
También declaró el perito médico que realizó la autopsia, para describir las heridas de arma blanca que sufrió Larsen en el intento por defender su vida; y la perito que levantó huellas de los acusados en la escena del crimen.
Asimismo, dio su testimonio uno de los hijos de la víctima y una vecina que había observado una situación sospechosa que incriminaría a dos de los imputados.
Este jueves fue la etapa de los alegatos, donde los fiscales Juan Malvasio y Melisa Saint Paul volvieron a reclamar la máxima pena para los tres imputados, al entender que actuaron de común acuerdo en el plan criminal para robarle a Larsen y que, para salir impunes del hecho ya que la víctima opuso resistencia, le quitaron la vida. Pidieron la perpetua por el delito de Homicidio críminis causa.
A su turno, el defensor oficial Jorge Sueldo planteó que en este segundo juicio tampoco se habían presentado pruebas que ubique a sus dos defendidos, Rafael Martínez y Diego García, por lo que volvió a pedir la absolución, que en el primer fallo había sido dictada para ambos acusados. Por su parte, el defensor de Alberto García, Eduardo Gerard, también solicitó la absolución del hombre por considerar que no participó del asesinato de Larsen.
La próxima semana, el Tribunal que está presidido por Alejandro Cánepa, dará a conocer el adelanto del veredicto.
LEER MÁS: Buscarán develar la trama oculta de un asesinato con tres hombres imputados
El recorrido de la causa
El 7 de febrero de 2020, el Tribunal integrado por Pablo Vírgala, Carolina Castagno y José María Chemez condenó a Alberto García a prisión perpetua por Homicidio críminis causae, y absolvió a los otros dos acusados por el beneficio de la duda.
Entonces, tanto los fiscales Juan Malvasio y Santiago Brugo, como los defensores de García, Leopoldo Cappa y José Velázquez, presentaron recursos de Casación para revertir el fallo. Y ambas partes lo lograron.
En octubre del año pasado, los vocales de la Cámara de Casación Penal, Marcela Davite, Marcela Badano y Hugo Perotti, parcialmente le dieron la razón a ambas partes y revocaron el fallo. Por ello, esta semana se concretó el segundo juicio. El final sigue abierto.
Este tipo de desavenencias entre jueces que analizan el mismo caso con las mismas pruebas, ya no seguirán ocurriendo en la Justicia entrerriana, al menos en los casos de homicidios o hechos graves con penas altas, ya que este tipo de crímenes son, desde el año pasado, juzgados por jurados populares. Los veredictos que dictan 12 ciudadanos no pueden ser cuestionados ni revisados por otras instancias judiciales, sea que declaren culpable o no culpable al acusado, salvo cuestiones groseras que puedan advertirse.
LEER MÁS: Anularon el fallo y volverán a juzgar a acusados de matar a Pedro Larsen