Los líderes de las potencias industrializadas y los países emergentes iniciaron este viernes una esperada y tensa cumbre en Hamburgo, Alemania, para discutir sobre comercio, cambio climático, extremismo, inmigración y otras cuestiones calientes, en medio de protestas de miles de activistas antiglobalización.
En el discurso de inauguración del encuentro de dos días, la canciller alemana, Angela Merkel, la anfitriona, apeló a todos los miembros del G20 a cooperar de manera estrecha para encontrar acuerdos, pero sin olvidar sus principios.
La mandataria indicó que espera que la cumbre sirva para lograr avanzar a la hora de solucionar los problemas urgentes en el mundo y señaló que cree también que todos los participantes trabajarán en ello.