El Ministerio de Salud de Brasil informó ayer que son 667 los muertos en total por el nuevo coronavirus en ese país. Se registraron 114 nuevas muertes en las últimas 24 horas, récord desde el inicio de la pandemia, y, según el balance, el país tiene 13.717 casos confirmados de pacientes con Covid-19.
Se profundiza la circulación en Brasil y hubo 114 muertos ayer
El domingo se habían reportado, en cambio, 67 muertes, lo que indica que el impacto de la pandemia se está acelerando en el país.
El estado de Sao Paulo sigue siendo el más afectado del país, y ayer se anunció que se instalará en el complejo deportivo del Parque de Ibirapuera, el más visitado de la ciudad de Sao Paulo, su tercer hospital de campaña para atender a pacientes infectados por el coronavirus, según anunció el gobernador Joao Doria.
En una rueda de prensa en la que presentó el balance diario del avance de la pandemia, Doria anunció que el estadio de atletismo del Parque Ibirapuera será adecuado para recibir el tercer hospital de campaña de la capital regional.
Las obras, por un valor de 42 millones de reales (unos 8,4 millones de dólares), comenzarán este fin de semana y el hospital será abierto el 1º de mayo para atender hasta 240 pacientes de “baja complejidad” afectados por el coronavirus, que hasta el lunes había dejado en Brasil 553 muertos y 12.056 casos confirmados.
Sao Paulo, con 46 millones de habitantes, presenta la situación más crítica con 304 de los 553 fallecimientos.
La ciudad de Sao Paulo, capital del estado homónimo y donde viven unos 12 millones de personas, es la más golpeada por el Covid-19 en Brasil, y por eso las autoridades locales decidieron ampliar hasta el 22 la cuarentena que terminaba ayer.
El gobernador de Sao Paulo, antiguo aliado del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y quien rompió con el mandatario antes de la crisis sanitaria, ha sido uno de los defensores del aislamiento obligatorio, diferente del propio jefe de Estado, quien critica la medida y minimiza reiteradamente el alcance del Covid-19.
Otro exaliado de Bolsonaro, el gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, pidió ayer que las personas se abstengan de ir a las calles y a las playas, advirtiendo que se pueden tomar medidas “más restrictivas”.
“Es importante que entiendan que aún no es el momento de estar en las calles, excepto para actividades ya autorizadas. Reflexionen de que el virus no escoge edad, menores de 50 también han sido internados”, apuntó Witzel, quien recordó que ese tipo de medidas ha dado resultados en los municipios del noreste del estado, en los que se ha reducido el impacto de la enfermedad.