Un hombre fue decapitado este viernes cerca de París y su presunto agresor murió a manos de la Policía. La fiscalía nacional antiterrorista investiga el ataque, mientras que el presiente de Francia, Emmanuel Macron, afirmó que se trató de "un atentado terrorista islamista".
En un presunto ataque extremista, un hombre fue decapitado
Los hechos ocurrieron alrededor de las 17 cerca de una escuela de la localidad de Conflans-Sainte-Honorine, al noroeste de París. La fiscalía nacional antiterrorista abrió una investigación por "asesinato en conexión con una empresa terrorista" y "asociación criminal terrorista", informaron agencias noticiosas internacionales.
La víctima era profesor de historia en una escuela secundaria de Conflans y había sido denunciado por padres de sus alumnos el pasado 5 de octubre por haber mostrado caricaturas del profeta Mahoma durante una clase sobre libertad de expresión, reportó la cadena Bfmtv.
"Sabemos que era un profesor de historia y geografía, que se ocupaba también de la enseñanza moral y cívica. En ese contexto, hizo un curso sobre la libertad de expresión con caricaturas de Mahoma", explicó a ese canal la secretaria general adjunta del sindicato de maestros SNES-FSU, Sophie Venetitay. "La investigación va a precisar las cosas, pero algunos hechos parecen ya ineludibles", agregó.
"Dios es grande"
La policía de Conflans Saint-Honorine, a unos 50 kilómetros de París, fue alertada de la presencia de un individuo sospechoso que merodeaba por una escuela. Al llegar, los agentes descubrieron a la víctima decapitada a 200 metros del establecimiento.
Los policías trataron de detener a un hombre que llevaba un cuchillo, de "varias decenas de centímetros" según testigos, pero éste los amenazó y gritó "Dios es grande" en árabe, de acuerdo a medios locales, por lo que los agentes le dispararon, hiriéndolo de muerte.
Tras el ataque y los disparos, se estableció un perímetro de seguridad en la zona y se llamó al servicio de desminado ante la sospecha de que el hombre llevara un chaleco explosivo, algo que fue posteriormente descartado.
Este ataque se produce tres semanas después de otro, en el que dos personas resultaron heridas, cometido con cuchillo por un paquistaní de 25 años cerca de las antiguas oficinas parisinas del semanario Charlie Hebdo, que publicó en varias ocasiones caricaturas del profeta Mahoma.
El semanario satírico, que en enero de 2015 fue atacado por dos islamistas radicales que asesinaron a gran parte de su redacción, volvió a publicar en septiembre pasado dichas caricaturas para marcar el inicio del juicio por esos atentados, que se celebra actualmente en la capital francesa.
En respuesta, miles de manifestantes protestaron en varias ciudades de Pakistán contra la revista Charlie Hebdo y Francia.
También Al Qaeda había amenazado con atacar nuevamente la redacción del semanario satírico, que tras los ataques de 2015 se mudó y mantiene bajo secreto su nueva dirección.
"Fue un atentado islamista"
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que habló luego del hecho. "Uno de nuestros conciudadanos fue asesinado porque enseñaba a sus alumnos la libertad de expresión, de creer o no creer. Nuestro compatriota fue víctima de un atentado terrorista islamista caracterizado", dijo tras visitar el lugar del ataque, citado por el vespertino Le Monde.
Visiblemente emocionado, Macron hizo un llamado a la unidad del país frente al "obscurantismo y la violencia" y afirmó que los franceses podían contar con su "determinación". Luego sentenció: "No pasarán".