Desoladoras imágenes deja el tifón Mangkhut en Asia
La ciudad levantaba el lunes llena de escombros y con una gran operación de limpieza en marcha. Trabajadores y ciudadanos hacían lo posible para hacer frente a árboles y edificios caídos, escombros, inundaciones y otras secuelas del destructivo tifón, que también ha causado al menos cuatro muertos en la provincia de Cantón y millones de evacuaciones en el sur de China.
El archipiélago del sudeste asiático, que regularmente sufre de tifones violentos, fue una vez más el más afectado por la poderosa tormenta, el fenómeno meteorológico más grave que ha sufrido en su historia la urbe de Hong Kong, con vientos de hasta 175 kilómetros por hora. La intensa tormenta arrancó unos 1.500 árboles y esta jornada la urbe limpia los destrozos para volver a la normalidad.
El secretario de Seguridad, John Lee Ka Chiu, calificó los daños como "graves y extensos" y dijo que el número de llamadas de ayuda o informes de lesiones fue hasta cinco veces más alto que cuando el tifón Hato azotó Hong Kong en agosto del año pasado.
Según señala hoy el diario South China Morning Post, la ciudad estuvo durante diez horas con la señal de advertencia más severa mientras "los edificios de gran altura se balanceaban, las ventanas se rompían y los andamios se desprendían de los rascacielos".
El transporte público se suspendió el domingo y todavía estaban interrumpidas varias líneas de autobuses mientras que los vuelos del Aeropuerto Internacional de Hong Kong, que fueron cancelados durante el fin de semana, poco a poco comenzaron a reanudarse.
Como consecuencia de los fuertes vientos, que en Hong Kong alcanzaron una velocidad de 175 kilómetros por hora, hubo niveles récord de marejadas ciclónicas, con inundaciones que alcanzaron sus niveles más altos desde 1904.