A principios de esta semana tuvo lugar una protesta en el centro de la ciudad de Concepción del Uruguay que congregó a un grupo de cartoneros que reclamaban por la devolución de sus caballos. Es que el municipio de La Histórica lleva adelante desde hace casi dos años, operativos de rescate de estos animales ante la constatación de malos tratos y falta de cuidados.
Concepción del Uruguay: siguen retirando caballos
Hace apenas algunas horas, ante la denuncia de vecinos que observaron un caballo con problemas en un ojo y parte del cuerpo con serias heridas infectadas, se puso en marcha nuevamente el protocolo establecido para este tipo de casos.
En la calle Lorenzo Sartorio, casi Smith, el personal de Guardia Urbana, Zoonosis, Medio Ambiente y la Brigada de Abigeato de la Policía, encontraron al animal en cuestión.
Constatada la veracidad de la denuncia, ante la presencia del veterinario municipal, se procedió a labrar las actuaciones de rigor y el posterior traslado del animal a la fundación Tekove Mymba en el departamento Colón, en infracción a la Ordenanza 10600 y Ley 14346.
De esta manera, ya suman 83 caballos retirados de las calles de Concepción del Uruguay, en distintas condiciones que denotan muchas veces, una falta de cuidados mínimos indispensables.
Un nuevo comienzo
Este procedimiento que se lleva delante de forman constante en La Histórica, comenzó en el año 2019 y se ha sostenido desde entonces, devolviéndoles la libertad y la salud a muchos animales que se encontraban en pésimas condiciones.
El rescate se produce mediante la denuncia de los vecinos o la actuación de oficio por parte del personal municipal, que, con la colaboración de la Brigada Abigeato de la Policía, cuentan con un esquema de recupero de los caballos sueltos que permite trasladarlo hasta su lugar de resguardo.
Este espacio de vida silvestre quedó a disposición a partir de octubre de 2018, cuando el municipio firmó un convenio con la Fundación Tekove Mymba, del biólogo Juan Manuel Paccot, quien posee un centro de rescate y manejo de fauna en Colonia San Anselmo, cercana a la ciudad Colón.
A través de este acuerdo todos los caballos que son secuestrados, recuperados sueltos o abandonados en la vía pública en Concepción del Uruguay, son llevados a este predio para su albergue temporario.
Tekove Mymba, que en guaraní significa Vida Animal, es un espacio que está siendo utilizado actualmente como destino para todo lo que es tráfico ilegal de fauna en la provincia de Entre Ríos. Generalmente se trata de fauna silvestre decomisada por Gendarmería, Prefectura o la Policía de Entre Ríos.
El lugar tiene unas 1.200 hectáreas destinadas a la vida en libertad de los animales. Es administrado y supervisado por unas quince personas de Colón, San José y Villa Elisa, entre los que se destacan biólogos, veterinarios e inspectores de fiscalización que trabajan en conjunto para la ubicación y la protección de las especies que llegan al sitio.
No está abierto al público ya que el lugar no tiene fines de lucro y sólo permiten la intervención del hombre para constatar el buen estado sanitario de los animales, convirtiendo este espacio en un santuario donde la vida silvestre pueden seguir su curso en un espacio abierto y sin los peligros que representa la vida en cautiverio.
El reclamo sigue vigente
Los cartoneros, por su parte, han reaccionado ante el accionar de este protocolo municpal que los está dejando sin los animales que utilizan para tirar de sus carros. El martes pasado, agrupados en el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), se manifestaron frente a la municipalidad pidiendo que se termine con los operativos de quita de carros con caballos que se encuentran circulando en la ciudad.
Consultados en el mismo lugar de la protesta, los manifestantes coincidían en el reclamo. “El año pasado éramos algo más de 160 los carros que trabajaban en la ciudad, nos secuestraron más de 80 caballos con lo que son 80 familias que nos quedamos sin nuestra posibilidad de trabajar. Nos sacaron lo que es nuestra herramienta de trabajo y además nos cobran 15000 0 18000 pesos de multa cuando nosotros juntamos no más de 13 mil pesos al mes. No tenemos para comer y menos para esa multa. Se nos hace imposible recatar nuestros caballos. No tenemos problemas si se prohíbe la tracción a sangre, pero esto no se puede hacer sin que nos den un trabajo digno para mantener a nuestras familias”, señalaba Néstor, uno de los cartoneros enojados por la medida.
Desde el MTE resaltaron la necesidad de encontrar una solución junto a las autoridades para encontrar una solución a estas personas y poder integrarlas al sistema con una política pública de contención y de trabajo genuino, dignificando el trabajo que hoy por hoy realizan.