La lección de sexo de Netflix
Por Ricardo Luque
Para los adolescentes, Internet es la mayor fuente de información sobre sexo y no hace falta ser un genio para darse cuenta de que los modelos que propone son intencionados, mentirosos y que alimentan la violencia machista.
Lo curioso es que ahí, en la misma pantalla, a un click de distancia, se puede encontrar Sex Education, que no es un ambicioso programa educativo sobre uno de los tópicos que ha sido y sigue siendo tabú, el sexo, sino una serie de Netflix. En uno solo de sus capítulos, cualquiera, se puede aprender mucho más de los que los maestros, los profesores y hasta los "gabinetes psicológicos" enseñan en cinco años de ardua currícula.
No es un documental ni habla desde el púlpito. Es una comedia que aborda las preocupaciones cotidianas que los chicos —y los grandes— tienen cuando se dan cuenta de que su vida sexual no es un paraíso ni nada que se le parezca. Que el amor es el amor y el sexo el sexo y son cosas bien distintas. Mal que le pese a las princesas de Disney y a los superhéroes de Marvel.
Es una versión millenial del viejo clásico de Woody Allen Todo lo que usted quería saber sobre sexo, pero no se animó a preguntar. Habla del bullying, del sistema patriarcal, del aborto, y no los plantea como una guerra ideológica. Se anima a poner en foco, en primer plano, temas como la masturbación, las enfermedades y disfunciones sexuales, la homosexualidad, el travestismo, el abuso y sorprendentemente lo hace con alegría y no por eso el abordaje deja de ser serio y responsable.
Deja enseñanzas, no moralejas ni verdades de papel maché. Y lo que quiere decir lo dice a través de las situaciones, a veces traumáticas, a veces gozosas, que viven los chicos en la secundaria. No es nada del otro mundo y son cosas que todos deberíamos saber, pero no es así: 1- Nadie debe jugar a nadie 2- No hay una relación sexual estándar 3- Todos somos normales y diferentes. También, y lo explica sin necesidad de apelar al cliché, deja bien claro que en el sexo y en el amor "no es no".
¿Es una serie para chicos? Sí, por supuesto. Como 13 Reasons Why, Love o The End of the Fucking World. Sólo que cuando termina (la primera temporada, ojalá que haya más) no deja un sabor amargo sino todo lo contrario. Deja con ganas. Muchas ganas.- La Capital.