Cada vez ingresan más alumnos, pero la deserción supera con holgura a la graduación: sólo uno de cada tres estudiantes alcanza el diploma en una universidad. Se estima que el 40% de los que empiezan, no se inscriben en el segundo año. Una de las causas de ese fenómeno se debe a que quienes empiezan una carrera y buscan luego seguir otra, tienen que volver a empezar de 0, más allá de materias o tramos comunes ya recorridos.
Impulsan un plan para retener alumnos y promover más egresados
La Secretaría de Políticas Universitarias presentó un programa para reemplazar el rígido esquema de equivalencias, permitir el cambio de carreras sin repetir cátedras y habilitar tramos de formación a trabajadores.
18 de septiembre 2016 · 09:07hs
Esa realidad de escasa promoción de profesionales ha sido una de las perspectivas más apuntadas y cuestionadas, desde concepciones neoliberalistas, que sin éxito han intentado romper los cimientos del modelo universitario argentino, la gratuidad y el ingreso irrestricto, que la han distinguido a nivel internacional por ser facilitadora de la movilidad social.
De todos modos el diagnóstico es real, más allá de las causas y fundamentos que pretendan esgrimirse en forma interesada, y alcanza con leves diferencias, a las instituciones públicas y privadas.
Frente a esa situación, siguiendo los pasos de la experiencia de la Universidad Nacional de Córdoba y programas ya existentes a nivel mundial, la Secretaría de Políticas Universitarias de la Nación –que conduce el rector de la Universidad Nacional del Litoral Albor Cantard– presentó esta semana una propuesta denominada Sistema de Reconocimiento Académico de Educación Superior, con el que se apuesta a que las casas de altos estudios comiencen a tomar un camino que les permita modernizarse, adecuarse a la época, retener al alumnado y abrirse y acercarse a la sociedad.
Hay un interés por generar mayores egresados, pero hay una búsqueda también para que más argentinos puedan desarrollar capacidades para crear, innovar y estar actualizados a los tiempos que corren, a través del cursado de materias específicas o tramos de carreras, con un reconocimiento oficial o certificación de esos conocimientos adquiridos.
Al término del acto realizado en Casa de Gobierno –también se desarrolló con posterioridad un seminario sobre el tema–, encabezado por el Presidente Mauricio Macri y representantes de universidades públicas y privadas de todo el país, el secretario de Políticas Universitarias habló con UNO acerca de la nueva modalidad de conocimiento o de tramos por formación propuesta, que propone gestar un sistema más integrado y federal.
Cantard opinó que actualmente, el sistema universitario es muy rígido, y ello dificulta la movilidad de estudiantes entre distintas carreras, incluso dentro de la misma universidad. "Hay un sistema de materias con equivalencias, que lo hace muy engorroso y lento", describió sobre lo que sucede cuando un estudiante pretende cambiar de carreras y buscar reconocimientos sobre conocimientos ya adquiridos.
"Este tipo de cosas generan lentitud en el sistema. Muchos estudiantes empiezan una carrera, y luego se tienen que mudar por razones laborales o familiares, o entienden que no es su vocación y quieren cambiarse a otra, entonces eso les representa volver a empezar a cero; esa situación lo termina desalentando a seguir los estudios secundarios. En cambio –precisó– un sistema como el que estamos proponiendo discutir, que es a través de conocimientos por tramos, federados, ya con acuerdos entre universidades que participen del sistema, permite una mayor flexibilidad, más movilidad de estudiantes, la posibilidad de que este sistema permita compartir con otros países como Chile, Uruguay que ya tiene un sistema de este estilo".
El actual rector de la UNL consideró que además de mejorar los índices de retención, el sistema presentado también conlleva una mejora de la calidad educativa: "El estudiante tiene la oportunidad de estar en más universidades y compartir diferentes experiencias, eso lo pone en mejores condiciones que otros", acotó.
–Justamente, entre los objetivos de este plan de movilidad universitaria, no sólo está la reducción del abandono, o el mantenimiento de la matrícula, sino también la ampliación de oferta académica a sectores como trabajadores no matriculados en la universidad. Es una mayor apertura a la sociedad.
–En ese aspecto, no implica un aumento de la matrícula, pero si que trabajadores puedan cursar módulos o cátedras para capacitarse en sus ocupaciones laborales. Por ejemplo, un trabajador del Poder Judicial puede desarrollar módulos o materias de Abogacía o de Derecho; empleados de la construcción pueden cursar determinados contenidos de Arquitectura; metalúrgicos que puedan ingresar para adquirir saberes específicos en algunas Ingenierías. No ingresarán al sistema como alumnos universitarios, pero tendrán la capacitación y formación, y certificación de esa formación, que indudablemente les servirá para el mercado laboral. Actualmente no podrían cursar, porque previamente tendrían que anotarse como alumnos, pero sí aún así lo hicieran y asistieran a dos o tres materias que les interesan para su formación laboral, no se llevan ninguna certificación de la universidad.
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Pasos
En su instrumentación, este plan implica la firma de convenios o acuerdos de las universidades, e impone un cambio en los sistemas curriculares de reconocimiento por materia y cambios de carrera, a través de "créditos", que cuantifican los conocimientos. "Nosotros hablamos de conocimientos por tramos, para evitar confusión", explicó.
En ese sentido, indicó que en la instrumentación del Sistema de Reconocimiento Académico de Educación Superior, se requiere determinar y ponderar las dedicaciones de los estudiantes, tanto en lo que es su presencia en las aulas, como horas de estudio. "Obviamente –sostuvo Cantard– por el tipo de carreras eso varía, porque no es lo mismo un estudiante que realiza en su domicilio una carrera como Derecho o Ciencias Económicas, que la dedicación y esfuerzo del estudiante de Arquitectura que tiene que realizar muchas prácticas, presentaciones, dibujos y proyectos. Los módulos que se establecen en las carreras, son como ladrillos; cada carrera tendrá tantos módulos, que equivalen a las horas de cada plan de estudios".
Eso requerirá definiciones y resoluciones internas en cada universidad, y también a nivel macro, con un acuerdo general del sistema que permite el reconocimiento y cruce entre las casas de altos estudios.
"Desde la Secretaría de Políticas Universitarias vamos a trabajar en lograr ese tipo de acuerdos que permitan alcanzar los consensos necesarios para llevar este sistema a la práctica", apuntó.
En función de ello, Cantard indicó que en el transcurso de este mes y principios de octubre, se buscará tener concluida la reglamentación del Ministerio de Educación de la Nación, que otorgue el marco sobre el cual las universidades puedan ir adhiriendo sistema, mediante la realización de los distintos convenios.
"Hay que gestar convenios entre las universidades y al mismo tiempo, que las propias universidades puedan ir adecuando, en el marco de sus propias formas de funcionamiento autónomo, un reglamento propio. El año próximo podríamos poner en marcha las primeras experiencias", se esperanzó, al testimoniar el "entusiasmo" sobre la propuesta, tanto en el sector público como en el privado.
"Esto llevará tiempo, porque hay carreras que ya realizaron el proceso de acreditación, y tienen un reconocimiento de calidad profesional como Ingeniería Medicina, Arquitectura; otras como Abogacía y Ciencias Económicas todavía no entraron al proceso de acreditación. "Todas las carreras deberán estar acreditadas, como requisito para estar en el sistema", remarcó.
Consultado acerca de la posibilidad de acceso de universidades provinciales como la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader) –autoridades estuvieron presentes en el acto de lanzamiento– destacó que podrán sumarse; en cambio, no está planteado para el nivel terciario. "Específicamente para los terciarios estamos evaluando otras cosas, como un proyecto que permita la movilidad, que estamos evaluando junto con el Instituto Nacional de Educación Técnica (INET). Eso lo veremos más adelante", razonó.
Finalmente, confió que el año próximo puedan comenzar a gestarse las primeras experiencias. En el rumbo hacia su implementación, indicó que habrá nuevos seminarios para debatir y dar a conocer la propuesta, y se llevará próximamente la discusión al Consejo de Rectores del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y al Consejo de Universidades, órgano integrado por el Comité Ejecutivo del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), la comisión directiva del Consejo de Rectores de Universidades Privadas (CRUP), un representante de cada uno de los siete Consejos Regionales de Planificación de la Educación Superior (CPRES) y un representante del Consejo Federal Educación. "Esa tarea la llevaremos adelante hasta fin de año, para lograr que se tomen las decisiones necesarias que vayan marcando el camino hacia la instrumentación" del Sistema de Reconocimiento Académico de Educación Superior.
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Beneficios
• Se podrá cambiar de carreras sin tener que repetir materias.
• Se simplificará el actual sistema de equivalencias, con un nuevo esquema de reconocimientos.
• Trabajadores podrán acceder y asistir a cátedras y módulos que les interesan por su profesión, y podrán contar con una certificación de la capacitación.
• Cada trayecto tendrá una unidad de medida, que le servirá para la próxima carrera que elija.
• Favorecer la movilidad de los estudiantes entre universidades públicas como privadas, y a nivel internacional, con intercambios con universidades de otros países.
• Plantea una revisión y reforma curricular, al requerir procesos de acreditación de calidad de las carreras, que favorecerá la innovación.
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Datos
* En Entre Ríos hay más de 36.000 alumnos, entre la Uader que posee 21.438, y un crecimiento sustantivo de su matrícula cada año, y los 15.225 de la UNER. En la UNL asisten más de 45.000 estudiantes.
* Como ocurre las universidades de todo el país, un 70% de ellos abandonan o no logran alcanzar el título.
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Números
* 1,5 millones de estudiantes asisten a universidades públicas y 400.000 a privadas.
* 9.000 la cantidad de títulos existentes en el país.