El miércoles, con una gran convocatoria, el shopping Paso del Paraná vivió una jornada a pura historia de la mano del arquitecto Fernando Ponce. La actividad estuvo organizada por Librería del Ateneo, shopping y Bonafide con el objetivo de ofrecer a sus clientes un recorrido histórico por la exfábrica de fósforos de la ciudad.
Exitoso recorrido histórico por la exfábrica de fósforos
El recorrido por la exfábrica de fósforos estuvo organizado por Librería del Ateneo, Shopping Paso del Paraná y Bonafide
Por Fernanda Rivero
El lugar cuenta con una gran historia industrial en la ciudad. Originalmente establecida para la producción de fósforos, fue una parte importante de la economía local durante décadas. Sin embargo, con el tiempo, la fábrica cesó sus operaciones industriales y el edificio fue reacondicionado y revitalizado como un centro comercial en donde hoy funcionan más de 60 comercios. El shopping conserva elementos arquitectónicos históricos de la fábrica, lo que le da un carácter único y atractivo.
Fernando Ponce
Además de tiendas y restaurantes, el espacio puede incluir áreas para eventos culturales o sociales, contribuyendo así a la vida urbana y comercial de la capital entrerriana. La Compañía General de Fósforos fue fundada en 1905 por capitales italianos. Cuando la firma fue adquirida por empresarios suecos, en la década de 1930, la fábrica pasó a llamarse Sudamericana Sociedad Anónima. En diálogo con UNO, Fernando Ponce, quien estuvo a cargo del recorrido dijo:
“El encuentro fue interesante porque no solo hubo una descripción histórica, arquitectónica, urbanística de la ciudad de las diferentes etapas de la fábrica, sino fundamentalmente los aportes que hizo el público. Fueron señoras que habían trabajado como fosforeras, madres de mujeres que trabajaron como fosforeras y fue muy interesante el intercambio y los aportes que ellas hacían de los horarios de trabajo, de las condiciones laborales, de las conquistas laborales de por qué se elegían mujeres, de los horarios, de cómo llegaban a la fábrica a trabajar, del famoso guardapolvo azul que fue una gran conquista en los años 60, antes iban con lo opuesto, entonces fue muy interesante esa convocatoria mucha gente, muchas mujeres y la idea era eso, encontrarnos con una parte de la historia de Paraná”.
Exfábrica de fósforos
Quien estuvo presente junto a su familia fue la señora Norma Menazzi de Acosta (93 años). Su madre fue una de las primeras trabajadoras de la fábrica. El edificio en su momento fue imponente. Con numerosos y espaciosos galpones, una gran chimenea y un tanque de agua que se elevaba en el centro del lugar vigilando a quien pasara por allí. La empresa cerró en 1986, por un tiempo funcionó la Escuela de Educación Técnica Nº 1 General Francisco Ramírez.
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El arquitecto Daniel Verger fue el encargado de la construcción del shopping sobre el predio y las instalaciones que pertenecían a la fábrica. El año pasado, explicó, además, cómo se trabajó en la preservación de la identidad arquitectónica del sensible sector del centro paranaense. “Es un shopping que como punto de partida tuvo en su origen un trabajo de armado complicado porque teníamos construcciones preexistentes que por las reglamentaciones de la Municipalidad de Paraná tuvimos que respetar. El armado de la estructura tuvo alguna complejidad y lo que se decidió fue, con estructuras metálicas y cubiertas metálicas, rodear y envolver lo preexistente y dentro de eso armar la estructura de recorrido para digitar los locales comerciales y las áreas gastronómicas y cines que se van a instalar allí”, dijo en una nota. En la actualidad, el imponente shopping es visitado por cientos de personas al día. Posee 64 unidades comerciales, 330 cocheras y cinco salas de cine con 930 butacas.