Ayer por la mañana, una amiga de la infancia de Blanca Susana Sola, la joven desaparecida el 17 de marzo de 1990 en Gualeguaychú, declaró como testigo en la causa.
Declaró 29 años después
“Hoy fue un día especial, reparador y a la vez muy triste para mí; pasaron tantos años y nunca más se supo nada de Susana. Como madre hubo cosas que se me removieron de tiempos pasados, saber que esta familia no tiene un lugar donde visitarla, que no sabe nada de ella”, dijo Rosana al sitio Reporte 2820.
El titular del Juzgado de Garantías N°2 -Dr. Ignacio Telenta- comenzó a reconstruir la causa por la desaparición de Blanca Susana Sola a comienzos de marzo de 2019 -casi 30 años después que la adolescente fuera vista por última vez- partir del testimonio de familiares y periodistas locales.
Luego de tomar varias testimoniales, Telenta solicitó al registro civil local las huellas dactilares de Blanca Susana. La respuesta del organismo fue negativa, por no albergar ese tipo de registros de la muchacha desaparecida. Ante esta situación, Telenta libró un oficio para solicitar las huellas dactilares de Blanca Susana Sola al Registro Nacional de las Personas (RENAPER).
Finalmente, a fines de mayo, el organismo nacional remitió las huellas dactilares de la chica desaparecida. Adjuntando dicho registro, el juez libró en la mañana de este viernes el oficio que formalmente solicita se asigne "intervención al equipo que integra el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU) -dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación- para que activen todos los mecanismos a su disposición tendiente a recolectar información respecto del paradero de Blanca Susana Sola".
El caso
Blanca Susana Sola salió de su domicilio en la tarde del sábado el 17 de marzo de 1990 rumbo a la casa de su hermana Gloria, llevó a sus sobrinitos a un cumpleaños y alrededor de las 19 horas saludó al pasar a la vecina que, mientras regaba sus plantas, la vio emprender la calle Schastel -aún de tierra- alejándose en el paisaje poco poblado de un barrio San Isidro muy diferente al de nuestros días. Desde aquel entonces, la familia Sola no supo más nada de la adolescente de 14 años que no llevaba consigo ni su DNI, ni dinero, ni un abrigo.
Pero Blanca Susana desapareció dos veces: la primera en la tarde del 17 de marzo de 1990, la segunda en manos de la burocracia judicial de la época, que no la buscó lo suficiente como para dar con una pista sólida que permitiera dar con la nena, primero, y que archivó la insuficiente investigación judicial condenando su destino al expurgo de expedientes que en 2012 se encontraron con el fuego ordenado por el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos.
¿Quién archivó la causa y es responsable de la segunda desaparición de Blanca Susana? Sin expediente que dé cuenta de las actuaciones es, hasta el día de hoy, es difícil de asegurar, pero se trata de un misterio que en algún momento deberá develar la Justicia que hoy - y raíz de una investigación periodística, de la perseverancia de la familia Sola y de la decisión de un juez- busca reconstruir la causa judicial sobre la desaparición de la niña que vivía -junto a sus padres y hermanos- frente a Obras Sanitarias.
Cabe recordar, que en paralelo, el Ministerio Público Fiscal envió a analizar al Laboratorio Forense del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos (STJER) el ADN de las piezas óseas encontradas en diciembre de 2018 en un baldío cercano a la vivienda familiar de los Sola. Si bien Telenta sigue de cerca dicha linea investigativa, los restos óseos hallados en aquel lugar no guardan relación directa con la causa.
Fuente: Reporte 2820