Miles de usuarios del transporte urbano de la capital provincial volverán a vivir este viernes un día de inconvenientes, en el que deberán acomodar sus horarios para movilizarse al trabajo, realizar trámites o actividades diarias, debido a la continuidad del corte de servicios que la Unión Tranviarios Automotor (UTA) lleva adelante desde el martes, en reclamo por la falta de cancelación de la segunda cuota de un monto no remunerativo dispuesto en la paritaria homologada del mes de julio.
Pese a las advertencias, sigue la retención de servicios de micros
Foto UNO / Diego Arias.
La interrupción de la prestación seguirá este viernes de 8 a 11, y de 14 a 17. Pero la situación podría agudizarse desde el sábado –el viernes expira el plazo para abonar los salarios–, ya que Buses Paraná, a través de un comunicado de prensa, informó que “ante la negativa de la concedente (Municipalidad) de generar recursos por las vías de compensaciones complementarias sobre el déficit formalmente reconocido por ésta y ante la imposibilidad de obtener recursos por la vía normal de recaudación del sistema, afectado por las constantes medidas de fuerza traería como consecuencia la necesidad de ofrecer a los trabajadores, el pago parcial de los salarios previstos para el cuarto día hábil del mes de octubre, mediante un cronograma de pago que en su caso, será presentado ante la autoridad de aplicación laboral”.
En la nota difundida públicamente, informaron también que “tomarán las medidas disciplinarias correspondientes con el personal que ha adoptado estas ilegales medidas”. Este miércoles trascendió que los talleres de las empresas funcionan con normalidad, y algunos choferes están prestando servicios, extendiendo sus recorridos más allá de los horarios límites fijados por la protesta gremial.
“Las constantes medidas de fuerza por parte de la entidad sindical, motivadas en circunstancias menores que podrían resolverse mediante acuerdos previos, solo contribuyen a ahondar la crisis, al evitar la generación de los ingresos necesarios para hacer frente al inminente vencimiento de los compromisos salariales”, añade en otro tramo la comunicación. E incorpora que tanto “la Provincia, municipio, Secretaría de Trabajo y gremio han reconocido que ni aún con la actualización tarifaria y las transferencias realizadas pueden cubrirse los costos operativos”.
Posturas cruzadas
Respecto al planteo actual de UTA, el empresario de la histórica firma local Mariano Moreno e integrante de la concesionaria Buses Paraná, Marcelo Lischet, indicó a UNO que el reclamo es por una asignación de 16.000 pesos “que se viene pagando a cuenta”, ya que dijo, la Federación Argentina del Transporte Automotor de Pasajeros (Fatap) presentó un recurso jerárquico por esa paritaria que no firmó, y que fue homologada por la Secretaría de Trabajo de la Nación, a partir del acuerdo del gremio con las cámaras empresarias de Buenos Aires.
“No está firme y nosotros creemos que el sindicato está haciendo una retención de servicios indebida, por eso pedimos la conciliación obligatoria”, dijo, algo que la cartera laboral provincial no avaló.
El empresario dijo que “de buena voluntad y porque entienden” la situación de los trabajadores por los efectos de la inflación, habían abonado un adelanto en mayo de 2.500 pesos, la primera cuota de 4.500 pesos el mes pasado, y el viernes abonaron 2.000 pesos, lo que queda un resto de 2.500 pesos.
El próximo mes deberían pagarse los últimos 4.500 pesos. Ese monto de 16.000 pesos estuvo incluido junto con el aumento del 20% de los sueldos. “El gremio se equivoca cuando dice que había tiempo para pagar hasta el 25.
La cuota anterior se había abonado ese día, pero en realidad no está determinado cuándo es”, citó.
En ese sentido, y ante la necesidad de tener que hacer frente al pago de salarios –hay plazo hasta este viernes–, Lischet indicó: “No queremos desperdigar recursos, porque nuestra obligación es pagar sueldos”, sostuvo, y dijo que se pagarán con el aumento del 20%. “Estamos buscando los recursos”, planteó, y dijo que el corte de servicios que lleva adelante UTA les hace perder 1,5 millones de pesos diarios.
Al respecto, y ante la consulta de qué podría suceder con el servicio si se abonan los salarios, pero se mantiene la deuda de 2.500 pesos, dijo que harán nuevas presentaciones en la Secretaría de Trabajo de la Provincia, como pedir la declaración de ilegalidad de la medida.