Alfredo Navarro/ Ovación
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Matías Roskopf jugador de Colón desde hace un año entrena en ezeiza
Casi al mismo tiempo que comenzó a dar sus primeros pasos, tropezó con una pelota y la pateó con todas sus fuerzas.
Ya más grande, a los 4 años comenzó en la escuela de fútbol de Claudio Marangoni y quedó disfónico de gritar goles hasta los 9. A esa edad empezó a cruzar el túnel subfluvial y pasó a Colón de Santa Fe en donde hoy juega de centrodelantero y es el capitán de la 8ª de AFA y la 7ª de Liga Santafesina.
Los ojeadores de AFA, esos que siempre están a la caza de nuevos talentos en el interminable semillero que es la Argentina, localizaron a Matías Roskopf, un paranaense de 15 años que está en la Selección Albiceleste para el Sudamericano Sub 15 que se desarrollará en Bolivia en pocos días.
Matías fue llamado en noviembre de 2012 para un amistoso realizado en Atlético Rafaela para jugadores del interior del país y quedó seleccionado. A partir de allí comenzó la peregrinación casi todas las semanas hacia el predio de AFA para practicar en la preselección argentina.
Durante este año, sus 18 goles apilados en 25 partidos con la camiseta del Sabalero no pasaron desapercibidos y fueron el cheque en blanco que le dieron para continuar entrenando en la localidad de Ezeiza.
Para llegar a este presente hay una historia de sacrificio y esfuerzo, ese mismo que pone para entrenar tanto en el Rojinegro como en la Selección. El recorrido Paraná-Santa Fe-Buenos Aires tiene su lógico cansancio, pero ese agotamiento se desvanece cuando la selección te da la posibilidad de ver en vivo y en directo entrenar a Messi, Agüero, Di María y otros grandes en el mismo verde césped donde el entrenador Sub 15 Jorge Theiler, va puliendo y corrigiendo errores.
El capitán de Colón contó lo que vive en la tierra prometida que todo jugador de fútbol, sea juvenil o profesional, sueña con pisar: “Estoy en una preselección donde entrenamos 32 jugadores y quedarán los 22 definitivos para jugar el Sudamericano en Bolivia en noviembre próximo”.
Matu también contó que “el entrenamiento es más intenso, es otro juego, hay mejores canchas y se trabaja mucho en la parte técnica y táctica para ir encontrando el equipo que quiere el técnico. El nivel de juego es casi igual que en Colón, solo que están los mejores en cada puesto y el entrenador Jorge Theiler en Ezeiza para el juego para ordenar lo que quiere de uno, que tampoco es tan diferente lo que hago en las prácticas en Colón”.
El potente 9 goleador que tiene como modelo al holandés Robin van Persie recordó cómo es un día en Buenos Aires: “Arrancamos muy temprano, de la terminal de ómnibus vamos a la sede de AFA en Buenos Aires y de ahí vamos en colectivo al predio en Ezeiza”.
El viaje en colectivo ya está incorporado a la rutina del centrodelantero como un molesto defensor que debe encarar todas las semanas. A veces el trajín es doble porque de Ezeiza debe trasladarse a Santa Fe y si Colón tiene que jugar de visitante, otra vez hay que sentarse durante horas para jugar donde marque el calendario.
Asimismo, Matías también remarcó lo lindo de estar en el predio de la Selección: “La pasamos rebien, hay sala de juegos, nos llevamos bien con los chicos, así que es un lindo grupo. Obvio que extraño mi familia y mis amigos del colegio Don Bosco, pero intentamos pasarla lo mejor posible entre todos”.
Matías se define como “un jugador que tiene principalmente objetivos cortos y trata de cumplirlos”.
Lo que Matías Roskopf espera ahora es poder vivir la incomparable sensación de tener el escudo de AFA del lado del corazón y gritar goles para Argentina en el Sudamericano de Bolivia que entrega una plaza para los Juegos Olímpicos Juventud 2014.
A fuerza de inflar redes para el Rojinegro de Santa Fe le llegó la oportunidad en el predio de AFA. No es un cuento que le leyeron, sino que él es el protagonista y quiere y pretende que tenga un final feliz.
Entrenamiento
“Por lo general los lunes en AFA trabajamos en la parte física, martes, miércoles en la parte táctica y jueves hacemos fútbol. No es muy diferente de lo que hacemos en el entrenamiento en Colón, donde practico de 15 a 17.30 o 18”, comentó el delantero.












