Desde 2017 la paranaense Ruth Waisman vive junto a su marido en Israel, país de 9.2 millones de habitantes que lleva a cabo desde fines de diciembre de 2020 la campaña de vacunación contra el coronavirus más intensa del mundo, actualmente la mitad de la población ya se vacunó con ambas dosis y salió progresivamente de su tercer confinamiento a inicios de febrero.
Israel: paranaense cuenta cómo vive en ese país inmunizado
En diálogo con La Radio de UNO por 88.7 La Red Paraná Ruth Waisman explicó que vive cerca del norte de Tel Aviv y están en primavera, viven días con temperaturas promedio de 35 grados.
"Hoy en la vía pública ya no se exige barbijo, aunque hay gente que decide aún llevarlo puesto como medida personal. Mientras fue obligatorio la gente lo usaba, además había controles y las multas por no hacerlo eran muy caras", dijo y señaló: "Todos los insumos requeridos para cuidado personal eran y son de fácil alcance".
Ruth viajó hasta Israel en noviembre de 2017 con quien era en ese momento su novio, hoy actual marido. "Queríamos vivir una experiencia nueva, lanzarnos, aprovechar la juventud", contó quien hoy además de trabajar en una empresa de turismo tiene un negocio de regalería internacional.
"Por la pandemia durante mucho tiempo mantuve mi vinculación con la empresa de turismo pero desde mi casa, y por eso decidí empezar el negocio. Hoy todo está volviendo a la normalidad, abrió el aeropuerto, las líneas de trenes y se rehabilitaron los medios de transporte públicos. La población volvió al trabajo, a los bares y restaurantes", especificó.
Un detalle importante de la organización del día a día en Israel es que todas las personas que se han vacunado o curado del virus tienen un pasaporte verde, que les permite retomar a sus actividades normales, como entrar a gimnasios o lugares cerrados, sin inconvenientes.
Ruth se contagio de Covid-19 en septiembre de 2020 y luego recibió las dosis de la vacuna.
La campaña de inoculación más intensa del mundo
El primer ministro, Benjamin Netanyahu, concluyó un acuerdo con el gigante farmacéutico estadounidense Pfizer que permitió a Israel obtener rápidamente millones de dosis de vacunas contra la Covid-19 a cambio de datos biomédicos sobre sus efectos. Desde entonces, la tasa de infección de la población no dejó de disminuir.