Jairo Suárez es una persona conocida en el mundo del deporte paranaense. Tras formarse como jugador de rugby en el Club Estudiantes decidió ponerse los guantes y probar suerte en el mundo del boxeo, en el que llegó al profesionalismo.
Jairo Suárez reparte su tiempo entre el ring, la hache y el escenario
Mientras continúa con su carrera de púgil profesional, Jairo Suárez volvió a jugar al rugby y debutará como actor de teatro.
Por Víctor Ludi
Víctor Ludi/UNO
Jairo Suárez en el Centro Cultural La Hendija, donde se presentará Perdiendo el control.
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El rugbier boxeador con sus compañeras de elencos de la obra dirigida por Favio Vides.
Pese a las exigencias que le demandan las prácticas de estas disciplinas de manera simultánea, Suárez acomodó su agenda y ahora está incursionando una nueva experiencia, que lejos está de los riesgos que implican los tackles y los uppercuts.
Jairo se metió en un mundo que desconocía por completo, el del teatro, y debutará como actor siendo el protagonista de Perder el control, la obra dirigida por Favio Vides que se estrenará el sábado 5 de julio en el Centro Cultural La Hendija.
La llegada del Espartano al teatro
“Favio condujo un par de eventos de La Noche Espartana, las veladas de box que yo organizaba, y lo hizo de una manera espectacular. Luego me dijo que cuando organizara una obra me iba a llamar para actuar y yo, a modo de broma, le pedí que me diera el personaje del protagonista principal, que no iba de relleno. Se lo dije jodiendo pensando que él también lo hacía cuando me dijo que me quería hacer actuar. Eso fue en diciembre del año pasado y a principios de este año me llamó para decirme que tenía la obra armada. Me sorprendió pero no me podía tirar atrás porque hubiera sido una falta de respeto hacerlo trabajar en vano, así que enseguida me puse a estudiar el guión y en marzo empezamos con los ensayos. Después de una pelea que tuve en abril me enfoqué de lleno. Tuve que animarme nomás y acá estoy, ensayando hasta el estreno”, contó cómo fue su acercamiento al mundo del teatro.
“Entré a un mundo que no conocía para nada, a tal punto que yo decía que tenía entrenamiento hasta que me corrigieron y me dijeron que era ensayo –agregó entre risas–. La verdad que lo tomo con bastante tranquilidad ya que no tengo miedo escénico porque estoy acostumbrado a pelear y que esté la gente mirándome, así que no creo que me inhiba el público. Sí me preocupaba aprenderme la letra, cosa que ya hice, y saber cómo interpretar el personaje, para lo cual están los ensayos y las herramientas que me comparte Favio”.
Además, Suárez realizó una comparación sobre el rol que cumple el director, en este caso Vides, con los entrenadores que ha tenido y trazó un paralelismo entre los dos mundos: “Él está muy encima de nosotros, los actores (vuelve a reírse), y no deja ningún detalle suelto. Lo siento muy parecido a los técnicos que he tenido tanto en el rugby como en el boxeo, que están detrás de uno trabajando meticulosamente para corregir las cosas que se hacen mal, demostrando la misma pasión en lo que hacen a pesar de que son mundos totalmente distintos. Si bien el desgaste físico de un ensayo no se asemeja a una práctica, psicológicamente te deja exhausto. Muchas veces me pasó de volver a mi casa con la cabeza quemada”.
Pese a que le pone toda su voluntad cada vez que tiene que ensayar, Jairo también es consciente de las cosas que le faltan: “Si bien me aprendí rápido la letra, me está costando manifestar mis emociones. A veces siento que soy de piedra, pero estamos trabajando para que cuando llegue el momento de subirse al escenario salga todo de la mejor manera posible”.
De lidiar con otros fowards y pesos pesados a tener que compartir escena con compañeros de contexturas físicas mucho más pequeñas; de empujar en el maul o trabar en el clich a tener que reírse y emocionarse sobre las tablas.
“Debo tener cuidado con los espacios –comentó al respecto–, no tapar a mis compañeros con mis movimientos. Para mí es una experiencia súper positiva la que estoy viviendo, disfruto de venir a ensayar porque la paso muy bien con el grupo. Me ha hecho muy bien, sobre todo de la cabeza, incorporar esto a mi vida. Considero que me ha ayudado incluso en mi profesión, la docencia, para expresarme o gesticular. Es súper recomendable tomar clases de teatro, sobre todo para las personas más tímidas, porque las ayudaría a soltarse ante la gente. He visto chicos que se meten de tal manera en el personaje que parecen otras personas. También creo que mi experiencia en el ring me facilitó poder subirme y moverme en el escenario”.
El spoiler de lo que se verá en el Centro Cultural La Hendija
Si bien Jairo no quiso dar muchos detalles del rol que tendrá cuando interprete a Eduardo en Perder el control, sí comentó sobre lo que tratará esta obra.
“Se expone un tema medio tabú. Será una pareja que incorpora a alguien en la relación con el objetivo de revivir la pasión después de un tiempo y sus consecuencias. La definiría como una comedia erótica, con una escena que será muy fuerte. Será interesante para quienes vengan en pareja, para ver si se imaginan vivir en la vida real algo similar a lo que ocurrirá en el escenario. Estará muy buena”, brindó un pequeño adelanto.