La niñez, junto a su círculo familiar, está viviendo una etapa plagada de cambios, pero también de aprendizaje, en un contexto de confinamiento social debido a la pandemia del coronavirus. De repente su mundo se redujo a la cotidianidad del hogar y a una mayor cantidad de horas compartidas con sus papás, o con su mamá o su papá en forma separada, si es que se trata de parejas separadas. Sin dudas que el impacto del encierro, que lleva más de un mes si se tiene en cuenta la fecha de la suspensión de las clases, es posible que haya traído aparejado consecuencias negativas en los niños y niñas. Para entender un poco más qué es lo qué sienten y cómo lo experimentan, UNO consultó a una psicóloga y a un pediatra. Jimena Duré, es psicóloga y se especializa en la terapia cognitivo-conductual, pero además trabaja con los padres para orientarlos en modificar algunos comportamientos problemáticos de los niños.
Cómo impacta el encierro en los niños: cambios de conducta, casos de sobrepeso y abuso del celular
“La situación más habitual es que se empiezan a desdibujar un poco las rutinas y los horarios. Los chicos tenían un horario para ir a la escuela, para las comidas y actividades extraescolares, que también como a un adulto lo van estructurando. A veces uno se relaja y está permitido en este momento, pero no es recomendable hacerlo al otro extremo con los horarios y las rutinas de los chicos”, planteó la profesional en el comienzo de la charla.
Desde su mirada profesional consideró que es necesario mantener ciertos hábitos, como los horarios para iniciar el descanso o los tiempos que se permiten para el esparcimiento con los dispositivos tecnológicos. Pero con la extensión de la cuarentena comenzaron a surgir dificultades para organizar una rutina diaria, interpretó sobre un tema que alcanza a todas las familias por igual.
“Es muy importante que los chicos sepan, sea la edad que tengan y con el lenguaje apropiado, la información sobre lo que está pasando y de qué se trata esta situación de aislamiento social. A muchos chicos cuando se les explican lo entienden y lo aceptan y pasa a segundo plano. A otros les cuesta un poco más porque son chicos más inquietos. También las condiciones de hábitat influyen mucho, porque no es lo mismo para el que vive en un departamento de un solo dormitorio, o aquel que lo hace en una casa donde tiene un patio aunque sea chico. Ahí va a variar mucho las reacciones de esos niños”, explicó Duré.
Cuando la demanda pasa por el pedido de salir al aire libre o de hacer actividades a las que estaban acostumbrados, la psicóloga recomendó que se reitere la explicación de por qué no se puede ir a los lugares públicos y a su vez brindarle alternativas. “Se le dice que no puede salir, pero hay que darle la alternativa de que pueda elegir una cosa para hacer en casa”, argumentó y propuso que se definan otras actividades sugeridas por el chico. Para Duré en este contexto es muy importante “trabajar la predisposición y la paciencia, porque uno también debe estar predispuesto a las demandas que tenemos las 24 horas del día. También se da la situación de los padres que no han podido salir a trabajar y están todo el día con los chicos, y eso requiere de una adaptación porque el tiempo y la dedicación para con los niños es otra ahora”.
La especialista resaltó que la salud mental es un factor fundamental en esta situación, por lo que instó a “mantener la cordura y a manejar el estrés que a uno le genere la situación. Si uno está nervioso y más irritable, que se siente en el tono de voz y en las expresiones faciales, se las transmite a los chicos”.
Piden un cambio de hábitos
El pediatra Federico Tosso explicó que por el coronavirus se redujo la atención en el consultorio y que el contacto con los pacientes se realiza por la vía telefónica. “He tenido consultas de niños que habían dejado de usar pañales y que solo se hacía pis a la noche, ahora los volvió a usar durante el día. Sumado a la mayor presencia de la madre o del padre, o estaban más llorones, inquietos o irritables o no sabían cómo calmarlos, o que se aburren con todo. Son muchas las consultas de este tipo. Algunos suelen tener pesadillas de noche, duermen mal o se mueven mucho de noche, y eso se relaciona con parásitos”, manifestó el médico
Uno de los costados negativos del confinamiento son los niños con sobrepeso por una dieta con mayor presencia de harinas, pero a ello se le suman la falta de control en el uso de celulares o el mayor tiempo que se pasa frente al televisor. “Es una consecuencia de estar encerrados, comer mal y cualquier cosa. Hay que tratar de mantener los buenos hábitos”, detalló Toso.
Consultado por el uso excesivo que hacen los chicos de los celulares sostuvo que pueden causar problemas de visión, cervicales. Y de acuerdo a lo que ven, eso lo reproducen a través de la violencia, ansiedad o preocupación”.
Las alternativas que maneja la Rosada y el caso de los españoles
La prórroga del aislamiento social preventivo que dispuso el presidente Alberto Fernández vence el domingo. La cuarentena va a seguir pero no del mismo modo. El Gobierno nacional analiza variantes y una de ellas puede ser en el caso de los chicos. “El tema está sobre la mesa”, confirmó el infectólogo Pedro Cahn, uno de los integrantes del grupo de médicos que el Presidente escucha antes de tomar cualquier decisión con respecto al modo de enfrentar la pandemia de coronavirus.
El vicepresidente de España, Pablo Iglesias, pidió perdón a los niños por el estricto confinamiento al que fueron sometidos desde marzo. En principio se había resuelto, que los menores de 14 años podían salir a tomar aire desde el domingo, acompañando a un mayor a hacer las compras. Ante la ola de críticas que siguió al anuncio el gobierno informó que el permiso incluiría también la posibilidad de realizar paseos. Los españoles llevan seis semanas de confinamiento obligatorio.