Lucrecia Narduzzi es una vecina de Paraná que recorre los barrios y villas de la ciudad para ayudar a las mascotas a través de la castración. Su labor es totalmente altruista y gratuita y busca solidarizarse con los animales de las zonas más carenciadas.
Castrar para no rescatar: tener la salud animal como prioridad
En diálogo con Radio La Red Paraná (88.7), la voluntaria en salud animal, Lucrecia Narduzzi, contó cómo es dedicarse a la castración gratuita de las mascotas.
LUCRECIA NARDUZZI. Castrar para no rescatar: la salud animal como prioridad
Desde los 14 años, Lucrecia Narduzzi, busca ayudar de alguna manera a los animales. Su amor por las mascotas hizo que a lo largo de los años pueda conformar lo que hoy es un centro de castración voluntaria. En principio comenzó con la ayuda a los perros y, hoy por hoy, se dedica tanto a éstos como a los gatos: "Era muy chica y podía hacer lo que una adolescente puede hacer. Moverme en mi barrio y promover este tema de la castración. Y, en conjunto con otros miembros de comisión vecinal, podíamos organizar operativos de castración. Y, bueno, siempre mi lema fue ese de castrar para no rescatar", indicó la voluntaria a UNO.
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Amor por los animales
En 2020, con la pandemia, se retiró de su trabajo y comenzó a dedicarse aún más a su familia, su casa y sus hijas. El momento fue preciso para que pudiera comenzar a dedicarse aún con más tiempo a la castración de las mascotas. "Dos veces en la semana, trato de ir a los barrios, o villas, o asentamientos, recorrer, hablar con los vecinos, comentarles la importancia que tiene la castración", dijo y agregó: "Ellos creen que les va a generar un inconveniente el tema de movilizarse con la mascota, o el post quirúrgico. Yo trato de facilitarles todo para que ellos accedan a darme el animal". En ese sentido, dijo que se lleva a su casa cada mascota el día anterior para poder brindarles el ayuno correspondiente.
Operación de castración
Lucrecia, además, se dedica a tránsito de los animales que encuentra en la calle para luego poder darlos en adopción,cuando éstos se encuentren en buenas condiciones. Por eso, recomendó: "Cuando adoptan una mascota, ya sea macho o hembra, hay que pensar que atrás está la mamá. Entonces, hablar con la persona que se las da en adopción y ayudar también es que la mamá del animalito que vos adoptaste, sea castrada". De esta manera, la voluntaria sostiene que castrar es la única solución viable para mejorar la calidad de vida de los animales que están en Paraná. También destacó la importancia del área de Salud Animal del Municipio y los quirófanos móviles que van a los barrios. Aunque también advirtió la falta de información y promoción de estos espacios.
En cuanto a la logística, tiene un registro en formato Excel donde anota los nombre de cada animal, donde viven y cuánto tiempo de vida tienen para poder llevar un relevamiento de la aplicación de las vacunas y posteriormente la castración (al cumplirse los seis meses de nacido). Junto a su compañera voluntaria, Eva, recorren los barrios: Bajada Grande, barrio Humito, Mosconi, Alloati, Antártida, Bueno, San Agustín, Anacleto, Villa 351, Cáritas, San Martín.