“Mi trabajo es bregar que el imputado Caminos tenga un juicio justo, que se respeten todas las garantías, y el trabajo de ustedes será escuchar, prestar atención a las pruebas y dictar un veredicto que será de culpabilidad o no culpabilidad”, explicó el magistrado.
Luego, el secretario Leandro Bilbao le tomó juramento al jurado: “¿Prometen, en su calidad de jurados y en nombre del Pueblo de la Provincia de Entre Ríos, examinar y juzgar con imparcialidad y máxima atención la causa, dando en su caso el veredicto según su leal saber y entender, de acuerdo a la prueba que se produzca; observando la Constitución de la Nación y de la Provincia y las demás leyes vigentes?”. Todos respondieron que sí.
juicio por jurados1.jpg
De las películas a la realidad: el debut de los jurados populares en Entre Ríos
Algunas de las instrucciones de Vírgala al jurado fueron:
*“Acá no se investiga nada, ya se investigó, van a ver las pruebas de cada parte. Sobre las pruebas que vean es que van a tener que dictar su veredicto”.
*“El imputado está acusado de homicidio simple agravado por el empleo de arma de fuego”.
*“El veredicto debe basarse en la prueba o en la inexistencia de prueba”.
*“Ustedes van a escuchar, pueden tomar notas, llevarlas a la deliberación pero después deben destruirlas”.
*“Después que termine la recepción de la prueba, van a entrar a un recinto solamente ustedes a deliberar”.
*“Ustedes son absolutamente soberanos, tienen inmunidad”, dijo Vírgala, y se refirió a la cinta que separa al jurado en el salón del resto de las personas: “Esa cinta tiene un contenido simbólico muy importante. Las partes pueden acercarse a ustedes, pero jamás pueden traspasarla. En algunas películas ven que están detrás de una baranda. De la baranda para allá, nadie puede molestarlos ni interferir en su trabajo”.
*“El imputado puede declarar o no, porque es un derecho, no una obligación. Si decide no declarar, eso no puede implicar ninguna presunción en su contra. No pueden basar su veredicto en lo que infieren a partir de que el imputado no declaró”
*“La duda está a favor del imputado. Si no llegan a un veredicto unánime, si no están absolutamente convencidos de que la persona es culpable o no culpable, deben optar por la no culpabilidad. Para declarar culpable a una persona deben estar absolutamente seguros, más allá de toda duda razonable”.
Luego el juez leyó el artículo octavo de la Ley de Juicio por Jurados: “El jurado es independiente, soberano e indiscutiblemente responsable por su veredicto, libre de cualquier amenaza del juez, del Gobierno, de cualquier poder o de las partes por sus decisiones. La regla del secreto de las deliberaciones y la forma inmotivada de su veredicto les aseguran a los jurados la más amplia libertad de discusión y de decisión, sin estar sujetos por ello a penalidad alguna, a menos que aparezca que lo hicieron contra su conciencia, o que fueron corrompidos por vía de soborno”.
*“Cuando determinen que el imputado es culpable o no culpable, no deben dar razones de sus dichos, a diferencia de los jueces técnicos que debemos dar razones. La deliberación que van a tener es absolutamente secreta y no debe trascender, lo único que me van a dar es un sobre donde van a marcar con una cruz si Caminos es culpable o no culpable”.
Dos hipótesis
En los alegatos iniciales, el fiscal Juan Malvasio, quien actúa junto a Santiago Brugo, el querellante José Barbagelatta y el defensor Javier Aiani se pararon, tomaron el micrófono y se dirigieron al jurado.
Malvasio dijo: “Vamos a probar como representantes del Estado que el imputado Carlos Caminos, el 25 de abril a las cuatro de la tarde mató, asesinó a Milton Luna, utilizando un arma de guerra, una Magnum 44, con dos certeros disparos, uno que entró por la espalda y cuando estaba en el piso le efectuó un disparo en la cabeza.
Este hecho ocurrió en Miguel David entre Parera y Mihura. Es una zona descampada, prácticamente sin tránsito, y debemos adicionar que ocurrió en pleno aislamiento social. Porque esa es una coartada de la defensa. Vamos a probar que momentos previos se encontraron en un taller mecánico, de Marcos Botero, ahí llegó el imputado con una mochila y ya tenía el arma de fuego que utilizó para dar muerte a Luna. Luego de retirarse Caminos con Luna del taller, concurrieron a un kiosco en David y Parera, de Roberto Suárez e Irma Ríos. (...) Transitan aproximadamente 150 200 metros y se bajan de la moto. Ahí es donde Caminos saca el arma de fuego y dispara a muy corta distancia a Luna en su espalda y en su cabeza, y se retira”.
Es importante que escuchen el relato de los funcionarios policiales que trabajaron desde el primer momento, que trabajan en una repartición que se dedica exclusivamente a investigar homicidios. Y sobre todo tengan en cuenta el trabajo científico que hicieron. También es importante que escuchen el relato del mecánico. Van a escuchar el relato de la defensa, que se contradice con la prueba, plagada de mentiras. Caminos fue el primer testigo que declaró en la causa, luego la prueba lo dejó acorralado. La teoría de la defensa es muy débil, se va a derrumbar como un castillo de naipes. Ustedes tienen que tener en cuenta que no venimos a probar si Caminos y Luna eran amigos, lo que se va a juzgar es si Caminos mató a Luna. Los motivos solamente los sabe él”.
El querellante hizo hincapié “en la corta distancia del disparo. Un disparo con un arma letal era suficiente para quitarle la vida, pero efectuó otro disparo, se sobreaseguró”.
“La defensa marca la amistad que tenían, pero un amigo hubiese acudido a algún lugar pidiendo socorro. Tuvo posibilidades porque hay casas, está la comisaría 15ª, donde podía pedir auxilio, y no lo hizo. La huida era lograr la impunidad, el anonimato de quien le quitó la vida”, agregó.
El defensor dijo: “Va a quedar acreditado que Caminos es inocente de ese terrible homicidio. En instantes previos a los disparos mortales se encontraba en compañía de la víctima, pero en ningún modo tuvo participación ni responsabilidad en el hecho. No es lógico que Caminos, quien conocía de toda su vida a Luna, con quien no había ningún tipo de problemática ni motivo por el cual hubiese llevado adelante un acto de tremenda crueldad”.
Ayer declararon una decena de testigos, hoy continuará posiblemente con una inspección en el lugar del hecho y mañana serán los alegatos finales.
Por último, cabe mencionar que una mancha a la jornada de ayer fue la falta de publicidad: si bien los cronistas escribirán la historia, ayer solo pudieron observar solamente la primera parte de la audiencia a través de la transmisión por YouTube, no así el desarrollo del debate. Por la pandemia, tampoco se permite el ingreso de la prensa al salón.