"El santuario no solo sería una gran demostración de cooperación internacional, sino un refugio para pingüinos, ballenas y focas fuera de los límites de la pesca industrial, que además ayudaría a combatir el
cambio climático".
De aprobarse, el santuario tendría el tamaño de toda la Patagonia argentina, y sería el área protegida más grande del mundo.
La campaña cuenta con el apoyo de dos millones de personas, incluidas personalidades destacadas como el actor español Javier Bardem y el líder de Radiohead, Thom Yorke. Además, casi toda la industria pesquera de krill que opera en aguas antárticas se comprometió a no pescar cerca de ecosistema frágiles.
"Ningún negocio vale el sacrificio de un ecosistema. El lobby corporativo y político no puede ser más fuerte que la voz de dos millones de personas en el mundo que piden la creación del santuario. El momento es ahora, los gobiernos tienen la oportunidad histórica de proteger a la Antártida", finalizó González.