Un adulto mayor fue estafado con la modalidad del "cuento del tío" este viernes en Gualeguay, luego de recibir un llamado telefónico de alguien que se hizo pasar por personal del Banco Nación y que lo convenció de entregar los dólares que atesoraba en su vivienda para cambiarlos a pesos.
Cuento del tío: engañaron a adulto mayor y entregó dólares
Un hombre de unos 80 años entregó gran cantidad de dólares a un ladrón que se hizo pasar por empleado del Banco Nación, con la modalidad del "cuento del tío".
22 de julio 2022 · 07:23hs
Un hombre de unos 80 años entregó gran cantidad de dólares a un ladrón que se hizo pasar por empleado del Banco Nación
Todo ocurrió este jueves entre la mañana y la tarde. El hombre, que es octogenario, recibió un llamado a las 10 de la mañana, desde un número que no recordaba al momento de hacer la denuncia policial. Del otro lado de la línea le manifestaban que eran personal del Banco Nación y le consultaban si el poseía dólares en su domicilio.
La víctima respondió que sí y entonces le preguntaron si quería cambiar esos dólares, porque según lo que le informaban, la próxima semana iban a reducir la cantidad de dólares que iba a poder poseer cada persona.
El damnificado manifestó que sí iba a cambiar los dólares que poseía. Paso seguido, le explicaron que pasaría una persona del banco por su casa y el hombre le ofreció su dirección.
A las 16 llegó al domicilio un hombre en un auto (color blanco o champagne, la víctima no recordaba bien) y se presentó como personal del banco Nación. El estafador vestía jean azul, pullover de algodón de color negro, usaba un barbijo de color negro, tenía el pelo corto y gorra de jockey, era de contextura física delgada y de 1,80 metros de altura aproximadamente.
Según el reporte policial al que accedió UNO, el señor engañado le hizo entrega de una importante suma de dinero en dólares, cuya cantidad no fue precisada. Luego de recibir los billetes, el estafador del "cuento del tío" se retiró del lugar.
Antes, le dijo al hombre mayor que un camión de caudales iba a pasar a dejarlo los pesos, pero a cierta distancia de su domicilio, "para que nadie se enterara que el poseía ese dinero", y desde entonces no hubo más novedades o indicios sobre el rumbo o paradero del engañador.