El Club Atlético y Social San Benito se coronó campeón de la Copa de Entre Ríos Femenina. Conquistó el certamen provincial al vencer a Santa María de Oro de Concordia 2 a 1 en la final disputada en cancha de Atlético María Grande. De desquitó de la final perdida ante Defensores de Constitución en la edición 2022 del campeonato organizado por la Federación Entrerriana de Fútbol.
San Benito, campeón de la Copa Entre Ríos Femenina de Fútbol
Las dirigidas por Juan Pablo Giannecchine pudieron sobreponerse del 0-1 parcial. Manejaron la pelota y y con dos clarospenales, uno en cada periodo, se alzaron con la victoria que desencadenó en la conquista del trofeo. Ordenadas defensivamente, coordinadas en el sector medio y lúcidas en ataque. De esa manera Sanbe hizo realidad su sueño. Festejó con su gente. Dio la vuelta olímpica, se abrazó y lloró de alegría.
Parejo y entretenido. Así comenzó el encuentro. Con un ida y vuelta interesante hasta que llegó un córner por la izquierda. El centro de Alejandra Zárate no pudo ser rechazado y quedó un rebote que aprovechó la goleadora de Santa María, Fátima Areguati. Gol para el elenco de la capital del citrus.
Con paciencia Sanbe empezó a tener la pelota y a tratar de jugar ante un rival que esperó en su zona y buscó el contragolpe, contando con el buen juego de María Escobar. Pero en el marco de esas circunstancias y en un ataque rápido, una defensora concordiense cometió penal y Yasmín Scheffer no perdonó. La paridad siguió existiendo pero San Benito tuvo más la pelota y de pelota parada contó con un par de chances para desnivelar. No pudo ser y el 1 a 1 marcó el final de la primera etapa.
El segundo tiempo tuvo, desde el arranque, la misma tónica. Sanbe con la pelota, pero Santa María, cuando atacó, preocupó. Seguía la paridad del discurso futbolístico, aunque el tiempo comenzaba a hacer lo suyo. Menos tiempo para desnivelar y menos tiempo para recuperarse de algún error. Molaro tapó un remate de Mesistrano y Ramírez lo tuvo de cabeza. Fueron las acciones peligrosas de uno y otro equipo en el primer tercio de la etapa final.
Y en un partido parejo, los detalles son claves, tanto como el aprovechamiento de oportunidades. Romina Olivo se coló en la defensa rival y Benítez le cometió un claro penal que la misma delantera cambió por gol. El 2 a 1 premiaba el esfuerzo para revertir el resultado adverso del arranque del partido.
Hasta el final, nervios e interferencias en el juego. El barullo en el juego fue aliado para San Benito. Una expulsada en Santa María por juego brusco, un rival que fue a buscar el empate con hidalguía y otra que se abrazó al resultado, tratando de recuperar y contragolpear. Minutos después se abrazaría. Pero de alegría y emoción. San Benito campeón. Las pibas cumplieron su sueño.