Pidió trabajo y lo hizo de una manera tan complicada que a estas alturas no se sabe si lo conseguirá.
Mentira la verdad
22 de marzo 2019 · 23:41hs
La noticia del changarín de la ciudad de Nogoyá ocupó portadas de diarios, móviles de televisión nacional y entrevistas radiales por 24 horas. El tiempo que duró la falacia que se inventó para tener un recibo de sueldo, obra social, un trabajo.
Bien conocido es el dicho que "la mentira tiene patas cortas". De ser el héroe que devolvió un montón de plata –que ni él tiene idea de cuánto dijo– a transmitirse por tevé el encuentro con su esposa que enterada de la verdad no sabía "si pegarle o abrazarlo" según los movileros de turno que cubrieron el minuto a minuto en un solo día.
De ser hashtag mundial por su buena acción, pasó a serlo por villano.
En programas muy vistos en el país hasta se realizó un análisis psicológico, un perfil de su forma de ser. "El vínculo con la mentira como conducta humana se explica con tres variables: la fabulación, la mitomanía y mendacidad. El fabulador cree lo que está diciendo aunque no sea cierto. El mitómano miente porque no puede evitar mentir. El mendaz miente sabiendo que es mentira para obtener un beneficio. En el caso del changarín buscaba fama y los logros que iba a obtener por ello", explicó un especialista.
"Se me dio por inventar algo para que me escuchen. En Nogoyá prometen cosas pero no te lo dan al trabajo. Vivo de changas y no me alcanza para nada. La única motito que tengo no quiere ir más", explicó antes de agregar de qué forma pergeñó su mentirilla. "La verdad que lo estudié, lo creé. Pensé que iba a ser algo local para que alguien me socorra. Estuve siempre concentrado y preparado psicológicamente para responder en cada entrevista. Pido perdón...lo hice por necesidad, no quise ensuciar a nadie".
Después llegó el tiempo de los debates tanto en los medios, como también en las redes sociales y la verdad que salió bien parado ya que con su mentira no perjudicó a nadie.
"Hay que ponerse en los pies de alguien que siente que no tiene oportunidades en su Nogoyá natal", "que otros progresan y él no"; "es muy difícil vivir y no levantar cabeza", fueron algunas de las tantas opiniones vertidas.
Hasta se habló de la posibilidad de que integre las filas de Marcelo Tinelli en el clásico Bailando por un Sueño. No por buen samaritano, sino por el coraje para plantarse y mentirle descaradamente a cuanto micrófono se le puso adelante. Porque si algo abrió también el debate es que la mentira trasciende y es incontrolable. José no la pudo sostener, pero hay otros vivos con más recursos que la mantienen por mucho tiempo y engañan a una sociedad entera con espejitos de colores, sobre todo en épocas de campañas políticas donde las promesas abundan y van de una vivienda propia a un estadio único.
Lo cierto es que todo pasa y lo mejor para este changarín sería que a partir de la popularidad que alcanzó consiga un trabajo verdadero que le devuelva la dignidad tan anhelada para el bienestar de su familia.