El presidente, Alberto Fernández, ya quemó su primera carta, al perder instantáneamente la imagen del ministro del consenso, Daniel Arroyo, a cargo del área de Desarrollo Social, tras las compras de arroz y aceite para los comedores populares con precios por encima de los sugeridos por la Sindicatura General de la Nación. En la ciudad de Victoria, parece que esa lección aún no fue aprendida.
Victoria: serias dudas por compras del municipio
Tras el escándalo por los sobreprecios en la compra de alimentos, el ministro finalmente aceptó la renuncia de los 14 funcionarios de la secretaría de Articulación de Política Social para descomprimir la situación.
Como en un deja vu, esta semana se detectó en el Municipio de Victoria, que gobierna Domingo Maiocco, una situación, al menos “irregular”, o de descuido, que también podría ser un acto de corrupción, en la compra de alimentos para los comedores municipales, señaló LT39 de esa ciudad.
Los llamativos valores en algunos rubros de una compra, realizada a mediados de marzo, ya son motivos del pedido de los expedientes de la operación por parte de los concejales Victor Sansberro y Carla Almada del bloque Frente Creer, para certificar lo que es evidente, “claros sobreprecios”.
Para tomar un referencia de esta presunción basta, no solo retrotraerse a los precios de hace un mes que seguramente constan en cualquier negocio del rubro que registra sus ventas, sino compararlos incluso con los precios actuales. Se pagó el kilogramo de pulpa el 20 de marzo a $ 488 (precio por mayor por 280 kg), mientras que hoy, en la mayoría de las carnicerías, el precio del kilogramo de venta al público, promedia los $400. Esto es, por lo menos, un 20% más que el precio actual. La carne picada se pagó por mayor el kilogramo a $ 389, mientras que hoy promedia los $300. Se aprecian además otros montos sospechosos, que alcanzan hasta un 30% de sobreprecios. La compra cuestionada es de 450.000, por lo que la diferencia excede las seis cifras.
Es necesario mencionar que una de los atenuantes que podría llegar a esgrimir el municipio es que los pagos se efectivizan entre 30 y 50 días de la compra, y que por esto no son muchos los comercios que deciden participar de la licitación. Por lo bajo, empresas locales, mencionan que ya no participan de las licitaciones, por la recurrente elección de la gestión de los mismos proveedores.
Pueblo chico, infierno grande.
Si se recorre los protagonistas del procedimiento de licitación, se observan particularidades. Proveedores relacionados, funcionarios relacionados, secretarios de funcionarios relacionados a los proveedores. Carlos Schultheis, secretario de Desarrollo Social socio del club Sarmiento; su secretario, Claudio Zapata, ex tesorero del Club Sarmiento y que tiene una empresa que distribuye mercadería, la proveedora esposa del ex presidente de Sarmiento “Yogur” Enrique, entre otros. Una serie de coincidencias que abruman, y hace sospechar de un entramado de corrupción.
La pregunta que surge es si el intendente está al tanto, pero como sea, si no se está ante un negociado, al menos queda al desnudo una ineficiencia supina del primer mandatario a la hora de asignar los recursos públicos, en un momento, muy sensible, y con máxima responsabilidad, ya que es el propio Presidente quien ha delegado en los municipios el control de precios.