Sandra Gusmeroli está en problemas. Anoche durmió en unos colchones que consiguió a través del programa radial de Cristian Bello, en el patio de una pensión de calle Vucetich, junto a sus tres hijos: Luján de 9 años, Nauhel de 3 y Tiago que tiene apenas un mes.
Una mujer pide un lugar digno para vivir junto a sus tres hijos
Sandra Gusmeroli se fue de una casilla prestada en el Pancho Ramírez, con su hija de 9 y su hijo de 3 años, por temor a los tiros. Ahora nació Tiago que tiene un mes de vida y siguen sin techo.
22 de noviembre 2012 · 06:09hs
Si bien iban a intentar armar un techo con unas precarias chapas la situación es inconcebible. Ahora esperan que “alguien” se comunique con ellos (Ver recuadro) para encontrar una salida.
La historia
Sandra estaba viviendo en el Gaucho Rivero, en una pieza de chapa que le prestaba una familia. Hasta que en un momento las balas, que disparaban adolescentes para saldar sus asuntos, la llevó a tomar la decisión de alejarse para preservar la vida de Luján y Nauhel. “Me pegaban un tiro a mí o me mataban un hijo”, le dijo a UNO para explicar su decisión. Salió con lo puesto y llegó a los Bomberos Voluntarios de bulevar Racedo que la hospedaron por una noche. Recuerda que la trataron muy bien y que por la mañana la acompañaron al Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf).
“En la Guardia me atendió un tal Diego, me pidieron todos los datos y me llevaron a una residencia en calle Cervantes en donde pasé una noche. Se portaron muy bien conmigo y con mis hijos. Al otro día este chico Diego, me pasó a buscar porque teníamos que encontrar un lugar urgente para vivir porque me podían sacar los chicos”. El único (gran) problema es que Sandra no tiene un techo para vivir con sus hijos. Esto representa que los puede perder. Dos de sus chicos ya están manos de una familia en Ramírez.
Anduvieron por todos lados sin suerte hasta que encontraron la pensión de calle Vucetich 392. En su momento ingresó en la habitación más precaria y después logró conseguir la más cómoda. “El Copnaf pagó tres meses y se hizo un acta acuerdo por cinco meses más que nunca se abonaron”, contó Eva Mesa, la dueña de la pensión que volvió a alojarla pero esta vez en el patio de su casa.
Con 36º de sensación térmica, tres niños, sin planes sociales y con muchas ganas de trabajar, Sandra abre grandes los ojos cuando escucha que alguien, quizás, se acerque a darle la mano.
Para ayudar
Los interesados en ayudar pueden llamar al 4344859 o dirigirse a Vucetich 392.
Necesitan de todo: Ropa, pañales, sábanas, comida, un lugar en donde vivir y trabajo.
Nauhel, Luján, Sandra y el pequeño Tiago hace un mes que están dando vueltas y esperan por un lugar en donde descansar.