Marcos, el menor de los hermanos de la familia Schvind, estaba probando puntería con su aire comprimido a la vera de la laguna situada al fondo de su casa, en Rosario del Tala, cuando vio un raro animal posado sobre los nidos de las nutrias, armados con pajas sobre el agua. El chico intimidó al ejemplar, que rápidamente desapareció en el agua de la laguna, que si bien es de gran dimensión tiene aproximadamente dos metros de profundidad.
Un caimán apareció en Rosario del Tala
El chico corrió a contarles a sus padres, quienes lo tomaron en forma de broma. Pero dos días después también ellos lo vieron en el mismo lugar y le sacaron fotos. Entendieron que se trata de un caimán.
En la laguna había nutrias, tortugas y desde la llegada del nuevo habitante estas especies han desaparecido, por lo que no descartan que se esté alimentando de las mismas, inclusive Nilda, la mamá de Marcos, asegura que vio cómo una gallineta se hundía cuando era atrapada.
Si bien la laguna hace tiempo que tiene agua, Nilda no entiende cómo pudo llegar esta especie a este lugar, debido a que no hay entrada de agua desde el río, por lo que ha causado gran sorpresa a esta familia talense.
Nilda cuenta que de acuerdo a lo que han podido consultar se trataría de un caimán y asegura que ha ido creciendo por lo que tiene un poco de temor, ya que siempre andan chicos en el lugar.
Los caimanes
Los machos llegan a medir entre 1,8 y 2,5 metros de largo, y las hembras 1,4 metros. Se alimentan de diferentes especies de animales: crustáceos, peces, anfibios, reptiles, aves y pequeños mamíferos.
El apareamiento ocurre en la estación lluviosa. La hembra hace el nido aglomerando pequeñas cantidades de vegetación seca y tierra y pone allí de 15 a 40 huevos. La incubación dura un promedio de 13 semanas. Al nacer, las crías miden unos 20 centímetros.
Fuente: Heriberto Rodríguez