El Consejo Directivo de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), se reunirá mañana para abordar la recomendación del Tribunal Universitario de remover al docente Conrado Astudilla por las denuncias de abuso y acoso de tres alumnas, dando con ello impulso a la investigación que derivó en un juicio académico.
Uader: en Humanidades se tratará la recomendación de remover a Astudilla
Se acerca una etapa decisiva de este proceso, que está a punto de cumplir cinco años, si se cuenta que la primera denuncia se presentó en octubre de 2014. En todo ese tiempo las víctimas cuestionaron la falta de celeridad en las actuaciones, pese a que la contundencia de las pruebas eran relevantes.
El Consejo Directivo de Humanidades está integrado nueve integrantes del claustro docente, un miembro del claustro administrativo, cinco del claustro de estudiantes y tres del claustro de graduados.
Ese cuerpo de profesionales tendrá la responsabilidad de tomar una decisión respecto de la continuidad o no de Rudy Astudilla como docente de la casa de altos estudios.
La sesión está prevista para las primeras horas de mañana, y en principio se evaluarán las resoluciones del tribunal académico en el marco del juicio que se le siguió al acusado.
Astudilla, que fue separado del cargo, sigue cobrando su sueldo, mientras las víctimas siguen esperando para obtener una reparación.
En septiembre de este año, UNO tuvo acceso a un documento donde una de las víctimas denunciaba la “revictimización” por parte de las autoridades educativas. Allí plantea la excesiva demora en el trámite del juicio académico, y de igual manera se explícita que con este accionar se comete “violencia institucional”.
El resto de las víctimas coinciden en estas apreciaciones respecto de la falta de respuesta institucional ante un caso de alto impacto social y que concitó el repudio de la comunidad estudiantil. Astudilla hizo su única aparición pública cuando debió cumplir con la indagatoria el 29 de noviembre en la sede del Rectorado de la Uader. Una movilización de estudiantes acompañó a las víctimas y hubo momentos de tensión.











