El tesorero del Sindicato de Trabajadores Aceiteros de Entre Ríos, Jorge Walter, informó a APFDigital que “la situación sigue igual o peor porque no hemos tenido noticias de los empresarios y ya directamente dimos por caídos los convenios judiciales y del Ministerio que se habían firmado cuando volvimos a trabajar en agosto y ya estamos iniciando acciones judiciales”.
El 14 de diciembre del año pasado, Sebastián Núñez y Gustavo Espíndola, explicaron a UNO que “En Paraná hay quienes están creídos de que la planta está en marcha y no es así. Se había alcanzado un acuerdo por una deuda de salarios vieja, en el Juzgado Nº 4 y en el Ministerio de Trabajo para poder cobrar en 84 cuotas los nueve meses de sueldo atrasado”.
Aquella vez solo recibieron el salario de setiembre, más una sola de esas cuotas y así trabajaron un mes entero, pero luego dejaron de pagarles otra vez. Algunos medios locales habían anunciado entonces que la fábrica operaba con normalidad, el hecho no era cierto.
El 23 de diembre recibieron la última paga: 3.000 pésos cada uno.