Trabajadores de la Aceitera de Bajada Grande advierten que la seguridad de la planta está en riesgo

Por otra parte se manifestaron preocupados por la seguridad en la planta, ya que no se ha efectuado el proceso de limpieza de las cañerías, lo que implica riesgos de que se produzca una explosión.

"No hay mejoras de nada. Estamos a la espera de respuestas, no sólo de parte del propietario de la firma, sino también del Gobierno también”, señaló a APF el tesorero del Sindicato de Trabajadores de la Industria Aceitera de Entre Ríos, Jorge Walter.

En ese sentido Walter dijo que, a la deuda acumulada, se suma noviembre y aguinaldo. Además, la Federación y los empresarios, acordaron que se otorgará a los trabajadores un premio de 11.470 pesos, por única vez, aunque los empleados de la firma paranaense son pesimistas respecto a recibirlo.

Seguridad

La principal preocupación de los trabajadores es que no se lleva a cabo el proceso de desolventización, es decir la limpieza de las cañerías de las máquinas, para eliminar solventes que se usan en el procesamiento del aceite. Al no realizarse este trabajo el circuito queda cargado con ese producto y se producen fugas de gases que pueden causar alguna explosión. El riesgo aumenta en esta época, cuando los vecinos suelen usar pirotecnia, según explicaron.

Este proceso no se realiza porque actualmente la planta no cuenta con gas natural ni energía eléctrica, necesarios para efectuar el trabajo. “Pese al atraso salarial, nosotros estamos en disponibilidad para realizar la desolventización, pero no tenemos las herramientas, no tenemos gas ni energía, ni ART”, describió Walter.

El Ministerio de Trabajo realizó inspecciones e intimó a la empresa a solicitar el servicio de energía eléctrica, pero la planta sigue sin luz. Ante esta situación, los trabajadores anunciaron que no asistirán a trabajar los días 24 y 25 de diciembre, “por el riesgo que esto significa”. Walter aseguró que una virtual explosión podría afectar “un rango de 500 metros a la redonda”.

Atraso en los sueldos

Hace dos años que los sueldos se pagan fraccionados. Durante este año hubo tres despidos, se paralizó la producción, hubo presentaciones en el Ministerio de Trabajo y reincorporación de trabajadores despedidos. Ahora, nuevamente están atrasados con el pago de los haberes desde septiembre.

Son 37 trabajadores de planta que llevan adelante el reclamo y “hay otros que debieron renunciar o darse por despedidos, por presiones laborales o la necesidad de trabajo para mantener a sus familias”, según dijo el tesorero del Sindicato de Aceiteros de Entre Ríos.