Sionista encarará la recta final de la fase regular con mucho para ganar y mucho para perder. Esta ambigüedad nace luego de las tres derrotas consecutivas que lo marginaron de la sexta a la 11ª posición. Tiene cuatro partidos como local y cierra con dos juegos de visitante ante los colistas de la tabla, lo que hace presumir como dos partidos “accesibles”.
Tiene la pelota
Mañana recibirá a Obras Sanitarias en el partido adelantado de la 28ª fecha y el viernes será el turno de Boca. El 1º de marzo llegará Libertad de Sunchales y dos días más tarde se medirá con Quimsa. Luego viajará a Formosa donde el viernes 8 visitará a La Unión y el domingo 10 cerrará ante Progresista en Villa Ángela.
La derrota con Argentino de local y luego las caídas en Comodoro ante Gimnasia y el domingo ante Lanús abrieron un interrogante sobre la clasificación entre los ocho primeros. Algo que parecía indiscutible hace una semana y media, cuando el equipo arrastraba cinco triunfos en serie como local y una victoria en Mar del Plata.
El panorama es complejo, pero de ganar todos los partidos logrará el objetivo. Y en caso de ganar los cuatro de local deberá esperar una serie de resultados y también puede quedarse con un lugar entre los ocho.
Lo más trágico en esta etapa se puede producir si suma una serie de derrotas. En ese caso, menos probable, puede caer estrepitosamente en la tabla hasta la zona de riesgo.