Julio Corrales tiene 86 años, vive en la intersección de las calles El Surubí y Las Anguilas, en Toma Nueva, de Paraná. Hace tres meses, producto de una fuerte tormenta, el cable de telefonía que pertenece a la empresa Telecom se rompió y el poste que lo sostiene cayó al suelo. Según su relato, al día siguiente de la tormenta desconocidos se robaron el poste que sostenía el cablerío.
Tiene 86 años y hace más de tres meses reclama a Telecom que arregle su línea
Julio Corrales tiene 86 años, vive en la intersección de las calles El Surubí y Las Anguilas
Julio Corrales tiene 86 años, vive en la intersección de las calles El Surubí y Las Anguilas
De ahí en más el paranaense, con sus años a cuestas, empezó un peregrinar a la empresa y los organismos estatales de Defensa del Consumidor para que le arreglen la línea.
Julio vive sólo y su única hija vive en la localidad de Diamante. Para comunicarse con ella recorre el camino que va desde su casa a la terminal de ómnibus, y allí utiliza una cabina telefónica. Todos los meses debe pagar la factura de teléfono, casi 60 pesos por costos de mantenimiento de una línea que no funciona. Por cualquier necesidad o emergencia, Julio no tiene forma de contactarse con nadie. No tiene teléfono celular, ni sabría como usarlo.
"Como verás ya no soy un muchachito. Me mandan a una oficina, a otra pero nadie soluciona el problema", contó a UNO. También hizo referencia a que recurrió al medio de comunicación casi en una actitud desesperada. "Es que no sé que hacer", señaló.
Con la boleta de este mes en mano, ya paga y un papel diminuto en el cual tiene anotado el número de gestión ante Telecom: el 3029604, Julio estuvo en la redacción de UNO. Aún espera que ayuda por parte de Defensa al Consumidor del municipio y de la Provincia.