A más de 15 meses de publicarse la intención de su comercialización, los terrenos en el predio lindante al sector identificado como Patito Sirirí, en las barrancas frente a la costa del río en la capital provincial, permanecen en una situación indefinida, habida cuenta de la reacción de un grupo de vecinos y el acompañamiento público por parte de los concejales del oficialismo.
Terrenos lindantes al Patito Sirirí: aún no hay definiciones
En julio ingresó al Concejo Deliberante un proyecto para su expropiación por parte del municipio con el fin de ser anexada como parte de patrimonio público del Parque Urquiza.
Sin embargo, tres meses después, el tema no fue tratado, pese a que esa iniciativa del bloque oficialista fue acompañada –al menos para su análisis en comisión– por el resto de las bancadas.
Se trata del segundo intento legislativo en torno al predio ubicado entre las calles Gregoria Matorras de San Martín, al este; Manuel Alberti, hacia el sur; Héroes y Mártires del 9 de Junio de 1955, al noreste, y avenida Laurencena, al norte. Hace un año se había propuesto un proyecto de ordenanza para dilucidar la titularidad del terreno, de unos 9.000 metros cuadrados –lo cual fue realizado–; suspender por 180 días todo trámite administrativo relacionado con la explotación y la conformación de una comisión.
Camino legislativo
Para que el nuevo proyecto no pase a archivo y se cierre definitivamente su camino legislativo por falta de tratamiento parlamentario no deberían pasar más de 60 días hábiles. Pero según supo UNO, desde las comisiones de Legislación General y de Desarrollo Territorial, Obras y Servicios Públicos, se cursaron pedidos de informes al Departamento Ejecutivo Municipal (DEM) con el propósito de contar con información para el análisis del proyecto ingresado in voce hace tres meses.
Mientras tanto, el loteo no está en venta, aunque asiste a su actual propietario el perjuicio o lucro cesante ante los obstáculos para su comercialización.
Planteo
Respecto de la situación, coincide en un contexto de fuerte déficit de espacios públicos en la ciudad. Al mismo tiempo que ha explotado demográficamente, se ha reducido el área urbana disponible para el uso colectivo.
Pero no es la zona del centro la más pobre en esos lugares disponibles para la recreación y el esparcimiento; hay muchos otros que esperan por tener valor social y público, donde hay necesidades y también derechos para beneficiar particularmente a los vecinos de las zonas oeste, este y sur.
Ese debate sobre un crecimiento urbano equitativo, participativo e inclusivo está pendiente en la capital provincial desde hace tiempo.
En cuanto a la norma presentada, fundamenta que una significativa porción de los terrenos forma parte del Área de la Costa según expresa el artículo 189 de la Ordenanza N° 8.563 del Código Urbano de Paraná. Se define esa área “como integrante del Borde Costero del río y la intervención en él exige la realización de estudios particularizados para el desarrollo de los distintos sectores que la componen y para la implantación de usos”. Igual artículo del Código Urbano, al definir la “subdivisión del suelo – tejido urbano – usos” del Área de la Costa, manifiesta que “las nuevas subdivisiones, construcciones e implantación de nuevos usos serán considerados por la Comisión Asesora del Código Urbano previamente a la resolución del Departamento Ejecutivo Municipal.
Supuesto “impacto”
En ese sentido, el proyecto sostiene que “ha sido de público conocimiento la intención de sus propietarias de llevar adelante allí un emprendimiento inmobiliario, lo que a todas luces podría poner en peligro la estabilidad de la barranca, generando un impacto urbano y ambiental negativo. Asimismo, al tomar estado publico dicho proyecto, generó una reacción negativa en los vecinos, como así también en las organizaciones protectoras del medio ambiente y los espacios verdes”.
Por otra parte, se apunta que el destino que se pretende dar a este espacio mediante su declaración de utilidad pública y consiguiente expropiación es el de conservar el espacio natural, el paisaje y su vista panorámica única, y esa particular fisionomía, la cual es tan importante en sus beneficios para la ciudadanía como lo puede ser la ejecución de una obra pública como una calle o la construcción de un puente.
En el imaginario colectivo, no hay límites entre una porción y otra del terreno. Los vecinos se han apropiado históricamente de la zona, dándole la continuidad al Parque”, menciona.
Para su tratamiento, resta poco más de un mes del período de sesiones ordinarias del Concejo Deliberante de Paraná, ya que concluye el 30 de noviembre. Sin debate aún entre los distintos bloques, parece poco probable –más aún en medio de un proceso electoral–, que la suerte del proyecto se resuelva de modo exprés este año, y más con lo importante que es para la ciudad.