Símbolo del ejemplo, la honestidad y la austeridad. Así es como se pronunció el gobierno de Arturo Illia, características que no sobran hoy, en los tiempos posmodernos.
Símbolo del ejemplo, la honestidad y la austeridad. Así es como se pronunció el gobierno de Arturo Illia, características que no sobran hoy, en los tiempos posmodernos.
Durante su mandato, el presidente Arturo Umberto Illia asumió en medio de una profunda crisis económica, heredada de su predecesor, además de la crisis institucional que por ese entonces transitaba la República Argentina, elaboró una serie de políticas orientadas a mejorar la situación económica del país. Para hacer frente a esta situación, implementó medidas de ajuste fiscal, buscó reducir la inflación y controlar el gasto público, promoviendo una política fiscal responsable, cosa que es poco frecuente en la política actual que busca en altamar recetas mojadas para tener una inflación de 3 dígitos con un dólar pisado.
En economía, Illia respondió con hechos: durante su gestión el PBI creció más del 20 por ciento acumulado en 1964 y 1965, la industria un 35 por ciento, el salario real subió más de un 10 por ciento y la ocupación aumentó. Redujo la deuda externa y aumentó las reservas del Banco Central.
A pesar de la contienda sumamente delicada que le tocó transitar, se enfocó en implementar políticas de vivienda, salud y educación, promoviendo mejoras sustanciales en las condiciones de vida de los sectores más vulnerables. Impulsó la construcción de viviendas populares, la expansión de los servicios de salud y el acceso a la educación pública. Destinó el 25 por ciento del presupuesto a educación, ciencia y tecnología, fiel legado de ser uno de los actores de la reforma Universitaria de 1918.
Ya habiendo transcurrido 57 años de su derrocamiento, Illia sigue siendo clave en la historia su política de salud pública, otro punto clave de su mandato donde elaboró una serie de medidas que pasaron a ser eslabones irrefutables para el desarrollo integral de las personas.
Por ello, popularizó el acceso a la atención médica ampliando la cobertura sanitaria, especialmente en áreas rurales y desfavorecidas, proporcionando nuevos centros de salud y hospitales para todas y todos sus compatriotas. Además, se impulsaron políticas de prevención y promoción de la salud, con énfasis en la atención primaria y la educación sanitaria.
En su gobierno, Naciones Unidas votó la resolución 2065/65 que convocaba al Reino Unido a sentarse a discutir la soberanía de las Islas Malvinas, por lo que desde hace décadas, su política exterior sigue vigente.
En estos tiempos de definiciones políticas donde se debate sobre la casta, los planes sociales, el gasto público, la corrupción, el rasgo de la honestidad es un baluarte clave del gobierno de Arturo Illia, es la característica que sobresale por sobre las demás y bailotea en el medio de la contienda, aunque nadie la posea, es casi como una especie de parodia en donde Marty McFly y Dr Brown tomaban la máquina del tiempo para viajar al futuro. Ahí vemos cómo el gobierno de Illia nos arrolla como si fuese una utopía del pasado poder replicar lo que hizo él en su momento, hoy en día es difícil reflejar una imagen de austeridad y honestidad
En su corta duración en el poder, el gobierno radical del doctor Illia, dejó un legado de transparencia en la gestión pública. Buscó erradicar la corrupción y fomentar la participación ciudadana en la toma de decisiones. Se implementaron medidas de control y fiscalización para asegurar una administración honesta y ética, prueba de ello, incorporó al Código Penal la figura de enriquecimiento ilícito de los funcionarios.
Su estilo de liderazgo tranquilo y su enfoque en la ética política lo endurecen en una figura respetada y admirada en la historia argentina.
Aunque su gestión no pudo concretar todos sus objetivos, sentó las bases para futuros gobiernos democráticos y su figura sigue siendo recordada como ejemplo de integridad y vocación al servicio público, lejos de igualarlo, seguimos sus principios y reivindicamos su gobierno y sus banderas ideológicas.
(*) Damián Iluminati y Ramiro Riofrío Alonso directores de la Fundación Arturo Illia de Rosario …