—Señor, usted tiene que sacar el turno por Internet.
"El turno lo tiene que sacar por Internet"
19 de agosto 2017 · 16:40hs
—Pero yo no tengo Internet. ¿Qué hago?
—Va a tener que pedirle ayuda a algunos de sus hijos o nietos.
Así fue el diálogo que mantuvo mi viejo con un empleado de Anses en Paraná. La idea era poder avanzar en la famosa reparación histórica para los Jubilados, más allá de que el monto que ofrecen dista mucho de sentirse así, como una reparación histórica. La cantidad ofrecida hasta puede sonar irrisoria, pero es eso o iniciar una serie de acciones judiciales que pueden durar una eternidad. De todas formas, la indignación de mi viejo no fue esa una vez concluidos los trámites que tuvo que hacer, sino pensar cómo hacer para sacar un turno a través de Internet, algo que para él es un mundo desconocido. Lógicamente pidió ayuda y encontró una respuesta positiva. Pero... ¿y los que no tienen esa posibilidad? Cómo hacen aquellas personas que no tienen la chance de ser socorridos para poder encarar un reclamo que es totalmente justo. Bueno, en vez de allanarles el camino pareciera que le ponen palos en la rueda.
Puede ser hasta más sencillo tener un contacto más directo, con un turno que puede ser entregado en la mano y ver de esa forma la satisfacción con la cual lo aceptará la persona mayor. Porque con el turno no termina el problema. Después habrá que armarse de paciencia para que lo atiendan nuevamente en Anses, no sin antes esperar una o dos horas. De esa forma no se cuida a nuestros queridos viejos. Pero a esta altura muchos ya deben estar acostumbrados a estar sentados en una sala de espera. Solo digo que deberían tener una especial atención para llevarle soluciones y no un contratiempo. Créame si le digo que sacar un turno por Internet no es una cosa sencilla. Se depende de la tecnología a la que uno tenga acceso, y muchas veces suele fallar. En definitiva, y en diferentes circunstancias, seguimos relegando a nuestros abuelos. En cosas que pueden ser simples para nosotros, pero que para ellos no lo son. Por suerte, la reparación histórica es un hecho para los Jubilados. La cifra no la voy a dar a conocer. Ya te vas a enterar cuando tu viejo te diga "sacame un turno por Internet".