¿Será lo que falta para volver a ser campeones?

El intendente del municipio de Tilcara, Félix Pérez, se esperanzó con la posibilidad de que los integrantes de la Selección nacional que ganaron el Mundial de 1986 en México cumplan con la promesa hecha a la Virgen del Abra de Punta Corral, y renovar la fe de cara al Mundial 2014 en Brasil.

Pérez dijo que cumplir con ese compromiso le asignará "paz interior" a cada uno de los jugadores y quizás se pueda romper "con el maleficio" de no poder levantar otra copa en un Mundial desde hace 28 años.

“En la calle, recabando información de los vecinos de Tilcara, sabemos que el pueblo le promesó al seleccionado para que le vaya bien en aquel campeonato”, recordó Pérez.

Y si bien “algunos jugadores” retornaron a Tilcara y a la iglesia -que data de 1865- para cumplir con la promesa hecha a la Virgen de Copacabana del Abra de Punta Corral, éstos lo hicieron de forma casi anónima.

La visita del seleccionado nacional de fútbol dirigido por Carlos Salvador Bilardo a Tilcara tuvo lugar en enero del ‘86, para llevar a cabo un proceso de aclimatamiento a la altura.

La corta estadía de los jugadores, que entonces duró diez días, con Ricardo Bochini, Ricardo Giusti y la base de aquel equipo, fue vivida intensamente por todo el pueblo quebradeño.

“Cuando quieran voy y también los jugadores”, había avisado Bilardo, al admitir esa "deuda" cuando tiempo atrás había dejado entrever que no hubo promesas puntuales.

Pero los tilcareños no lo sienten así, y a la posibilidad de regresar no la ven como una cábala, sino como una "devolución" a la Virgen.

“Para nosotros es como un sueño que se hizo realidad en México y había que volver y cumplir, y tener paz interior en cada uno de los jugadores”, expresó el jefe comunal, quien añadió que de esa manera se puede “soñar” con levantar la copa del Mundo en Brasil.

“Imaginemos si vuelven y ganan el mundial de Brasil, sería una inmensa alegría para todos”, indicó Pérez, al destacar que “son momentos que uno vive" y que "las devociones o promesas que se hacen en la Quebrada, se cumplen”. (Télam).-