Dormir al menos ocho horas por día es uno de los consejos básicos de los profesionales de la salud, quienes hacen hincapié en que no solo es importante la cantidad de horas que se destinan al sueño, sino también su calidad. Al margen de las cuestiones emocionales o biológicas que ayudan a conciliar un descanso adecuado, elegir un buen colchón y ropa de cama cómoda también contribuye a un reposo para recuperar energías y estar listos para enfrentar los desafíos diarios.
Se volvió un sueño costoso poder renovar cama, colchón y sábanas para dormir mejor
Tanto en la Medicina tradicional como en varias corrientes alternativas, se señala a la cama como uno de los mobiliarios más importantes. “La cama es uno de los lugares más importantes para mantener una buena salud. En la cama pasamos muchas horas de nuestra vida, y por ello tiene que ser un lugar cómodo. El saber escoger el colchón, la almohada y la base es primordial para conseguir que nuestro cuerpo descanse, por ello es necesario que se adapten a la perfección a él”, indica en su sitio web el médico español Alex Ferré, especialista en trastornos del sueño.
No obstante, a pesar de estas premisas, frente a la amplia oferta de camas, almohadas, sábanas y colchones a veces los precios suelen incidir en la decisión de quien se dispone a renovar alguno de estos elementos para mejorar su sueño: adquirir un excelente conjunto de colchón y sommier de alta gama tamaño king size ronda los 200.000 pesos, un juego de sábanas de 600 hilos está a 10.990 pesos, una almohada premium rellena de plumas de ganso naturales de alta calidad, que otorgan gran suavidad al momento del descanso, se consigue en oferta en 3.500 pesos. Sumando estos conceptos –sin incluir respaldar, cubrecama u otro accesorio–, para tener una cama soñada que garantice el buen descanso se necesitan unos 214.490 pesos. Una cifra exorbitante si se considera que se necesitan más de 11 salarios mínimo vital y móvil, que hoy es de 18.900 pesos.
Claro que hay opciones más económicas, cuyos valores van de la mano de la calidad y el tamaño. No obstante, en este contexto de pandemia, son muchos los artículos del rubro los que sufrieron fuertes subas por distintos motivos, entre ellos el desabastecimiento generado por el cierre o la reducción de personal en las fábricas debido al Covid-19; el impacto del valor del dólar en aquellos insumos o productos importados; y una mayor demanda, que también condicionó los costos de venta al público en este tipo de artículos.
Sobre este punto, Belén, propietaria de una fábrica de colchones en el Parque Industrial de Paraná, con un local de venta al público en calle Gualeguayhú, confirmó a UNO que registraron más ventas en el rubro, y estimó: “La gente no tiene en qué gastar y entonces invierte en su casa, y tuvimos que producir mucho más mercadería en esta época”.
Con respecto a los valores en su negocio, señaló: “Hoy los precios de los colchones arrancan en 9.000 pesos, y con 19.000 pesos se consigue un buen conjunto con sommier, dependiendo del peso de la persona que lo va a utilizar. Lo más caro que tenemos nosotros es 35.000 pesos”, dijo, y aclaró: “Los precios se incrementaron durante estos meses de cuarentena, porque influye el dólar y el costo de los insumos. No sé bien en qué porcentaje, pero aumentaron más de lo que subió el dólar porque hay falta de insumos en el país para la fabricación”.
En otro comercio del sector de calle Gualeguaychú señalaron que un colchón de dos plazas se puede adquirir desde los 28.000 pesos en adelante. Y si se quiere con la base del sommier hay que sumarle 12.000 pesos, pensando en opciones accesibles.
En una mueblería y colchonería de calle Perú, el responsable del negocio coincidió en que las ventas de colchones se multiplicaron, sobre todo a partir de mayo, cuando pudieron retornar a la atención presencial y se fueron extendiendo las medidas de prevención ante el avance del Covid-19. “Desde octubre aflojó un poco la demanda, pero de mayo a septiembre se vendieron mucho más de lo habitual las camas, y sobre todo los colchones”, aseguró, y comentó que los precios varían de acuerdo a la calidad y las particularidades del producto, pero señaló que una cama de dos plazas básica arranca en los 4.900 pesos, y alguna más reforzada pero económica, ronda los 11.000.
Blanquería
En lo que respecta a almohadas, las más baratas en el mercado se ofrecen a partir de 799 pesos. En tanto, el juego de sábanas de dos plazas se puede comprar desde 2.300 pesos las de 144 hilos, y los valores alcanzan 10.990 pesos cuando se trata de una tela de 600 hilos.
En un local de una popular cadena de venta de indumentaria familiar situada en la Peatonal, también hay precios disímiles, aunque en la mayoría de los productos son muy convenientes. Richard Boyé, gerente de la sucursal, explicó a UNO cuál es el principal factor que afecta al rubro hoy: “Ahora estamos con un tema de abastecimiento en lo que son sábanas y toallas. Están bastante atrasadas las entregas, pero no es un problema nuestro, sino de las fábricas, ya que algunas han cerrado definitivamente por la pandemia, y otras abren algunos días y por algún caso de coronavirus deben cerrar. Y algunos productos vienen de Brasil y esto también influye en la disponibilidad y los precios”.
“Sábanas en este momento tenemos, pero muy poco y de lo más económico. Un juego de sábanas de una plaza y media arranca en 1.700 pesos, y de dos plazas, en 2.100, dependiendo de la marca. De las grandes empresas no hemos recibido, pero sabemos que cuando entren el precio va a ser tal vez el doble”, refirió, y destacó: “En los precios nosotros somos muy competitivos. Por ejemplo un cover de verano arranca en 1.500 pesos y trabajamos con todas las tarjetas bancarias en tres, seis y 12 cuotas sin interés, y en esta última opción el primer pago se hace a los 90 días”.
Por último, analizó: “Cuando nos entran 100 juegos de sábanas nos duran tres o cuatro días. Hay muchísima demanda, todo el mundo anda buscando sábanas, porque todos quieren cambiarlas con la llegada del verano, y además ahora se puede salir un poco más y la gente aprovecha la financiación”.
Feng Shui
Los seguidores del Feng Shui, la antigua disciplina china definida como el arte de armonizar el ambiente para favorecer el bienestar del individuo y su armonía, afirman que “la cama es el mueble más importante en un hogar y en la vida entera”, ya que “es el único espacio donde alguien pasa alrededor de siete horas todas las noches”, y se establece “una conexión más íntima con la energía personal, y cada elemento de una cama apoya o debilita la energía, desde el diseño y el material del marco, hasta la calidad de su colchón”.