Las fiestas y reuniones sociales son un signo distintivo de cada comunidad y durante los meses en que se incrementan las temperaturas crece este tipo de actividades, sobre todo para festejar cumpleaños de 15, casamientos y, más cerca de fin de año, despedidas y recepciones.
Se intensifican los controles en espacios para eventos públicos
Para este fin generalmente se reservan salones de fiesta, que son “aquellos locales expresamente destinados a ser alquilados por personas o instituciones que deseen efectuar en ellos reuniones de carácter social, como también celebraciones de índole particular o pública, que posean pista de baile, difusión musical, servicio de lunch y/o restaurante, habilitados para tal actividad”, según se especifica en la Ordenanza municipal Nº 8.715.
Los propietarios de este tipo de lugares coinciden en que la demanda es muy alta y se hace difícil conseguir una fecha disponible. Prácticamente ya tienen todo señado de aquí a fin de año y algunos incluso aseguran que tienen cubiertos casi todos los fines de semana hasta marzo.
Se estima que en Paraná son alrededor de 10 los salones que están habilitados en forma permanente por el municipio, pero también esta ordenanza prevé que asociaciones civiles, como por ejemplo clubes, puedan realizar dos eventos al mes. Para esto se debe contar con los permisos correspondientes, que se gestionan en la Dirección de Habilitaciones Comerciales.
Diego es propietario de un salón relativamente nuevo en la ciudad y opina: “son pocos los espacios habilitados y por eso no se da abasto”. En referencia a este tema, comentó a UNO: “Se pide una serie de requisitos, pero existe una demora para completar el trámite y te mandan de un lado a otro”.
Lo que se solicita son certificados de Libre Deuda de la Administradora Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y del Juzgado de Faltas, planos del lugar, contratación de un seguro de responsabilidad civil y de personal de seguridad. El director de Habilitaciones Comerciales, Federico Amore, aportó que “lo que se pide en principio es que el lugar cuente con el plan de habilitación estipulado en el Decreto Nº 1.167, que determina los requisitos técnicos de los sistemas de protección y de seguridad, que generalmente certifican los Bomberos, donde se pide una memoria descriptiva del sitio y tiene una validez de cuatro años. También se debe contar con un plan de evacuación hecho por un profesional y se realiza una inspección técnica de adecuación”.
Para el funcionamiento de este tipo de espacios, el Código Urbano establece en qué áreas de la ciudad pueden establecerse.
“Mientras más alejado del centro está el local, más fácil te lo habilitan, si no hay que pedir una cantidad determinada de firmas de los vecinos prestando conformidad”, añadió Diego.
Controles de capacidad y horarios
Posteriormente a la habilitación comercial se exige una serie de recaudos, como la contratación de un servicio de asistencia médica para ese evento, de seguridad policial y de inspectores de Tránsito, y es la Municipalidad la que se ocupa de la supervisión.
Pero tras la actuación en Paraná del grupo musical Casi Justicia Social, ex-Callejeros, liderado por Patricio Fontanet, se puso en debate la efectividad de estos controles frente a determinadas reuniones masivas, al detectar que el lugar en el que se llevó a cabo el recital estaba habilitado para 1.500 personas e ingresaron 3.000.
En este marco, el director de Habilitaciones Comerciales, Federico Amore, señaló a UNO: “Desde el municipio se realizan inspecciones permanentes todos los fines de semana y para ello se dispone de 15 inspectores”.
“Desde un principio se puso énfasis en esto para evitar cualquier tipo de inconvenientes, pero a pesar de los controles se cometen infracciones y hay ocultamiento de datos de parte de quienes organizan fiestas o espectáculos cuando informan acerca de sus características, por lo que se procede a clausuras preventivas y se da lugar a las actuación del Juzgado de Faltas”, aseguró el funcionario, quien indicó: “Desde el área siempre controlamos la capacidad y seguimos trabajando en la misma línea. Se lograron avances, entre ellos que los boliches cierren a las 6 y no a las 8, como lo venían haciendo”.
Por su parte Hugo, dueño de otro salón de fiestas, explicó: “Los controles se realizan periódicamente por parte de la comuna y en estos días se intensificaron”.
“Quienes contratan el salón deben pagar una serie de impuestos, como Sadaic y Adicapif. Generalmente damos una mano para hacer el trámite porque estamos en el tema, pero es una incomodidad tener que ir a distintas oficinas, a lo mejor se podrían agilizar los mecanismos para concretarlos y así cumplir mejor con las normativas vigentes”, dijo a modo de sugerencia.
Plan de evacuación
Para la habilitación de un espacio de concurrencia masiva se exige contar con un plan de evacuación, que debe ser realizado por un profesional habilitado, especialista en temas de construcción, seguridad o prevención de riesgo, en el que deberán constar objetivos, evaluación de la edificación y del lugar, instalaciones y equipos energéticos, plan de emergencia, capacitación del personal (especialmente en primeros auxilios), alertas y alarmas, señalizaciones, vías de escape, luces de emergencia, ubicación de los planos de evacuación, prohibiciones, áreas seguras y toda otra medida que el organismo de control considere necesaria, según se especifica en la Ordenanza Nº 8.715.