San Cayetano, el Santo del pan y el trabajo, reúne cada 7 de agosto a miles de fieles en todo el país. En la capital entrerriana, la tradición hace que los feligreses, año tras año, copen el barrio San Roque de Paraná. Durante todo el día, personas de la capital provincial y el interior de Entre Ríos desfilan por el templo ubicado en Fraternidad y Ayacucho.
San Cayetano: miles de fieles pidieron pan y trabajo en Paraná
Una multitud de fieles participarán durante toda la jornada de este 7 de agosto de las misas en el templo que se levanta en la esquina de Fraternidad y Ayacucho de Paraná.
7 de agosto 2017 · 08:38hs
Foto UNO
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Con la consigna "Denle ustedes de comer", al final del día se habrán celebrado seis misas, y una procesión este lunes. La misa central fue a partir de las 15.30, e inició con una procesión multitudinaria procesión por las calles de ese barrio.-
La primera misa del día fue a las 00, luego a las 9, 11, 15:30. Restan las celebraciones de las 19 y las 21 horas.
San Cayetano
San Cayetano es un santo italiano muy argentinizado. Cayetano, hijo de un acaudalado comerciante de Vicenza, Italia, nació en 1480, pero en su tierra de origen no tuvo ni tiene la envergadura social que tiene aquí, en Argentina.
Se lo tiene como el santo del trabajo, pero en realidad el patrono del trabajo es San José. San Cayetano es el patrono de la Providencia. Aunque a partir de la crisis de 1930, la fama del santo fue creciendo en otro sentido.
Se atribuye a un sacerdote, el padre Domingo Falgioni, a cargo del templo de San Cayetano entre 1928 y 1938, en Buenos Aires, como el iniciador de la devoción tal y como se da ahora. El cura realizó una campaña evangelizadora a través del diario católico El Pueblo e imprimió por primera vez la estampa del santo con espigas.
La devoción creció de manera inusitada y pronto proliferaron casas y negocios.
Dicen los que conocen la historia de la devoción, que en la década de 1980 comenzó a hacerse fuerte la costumbre de asociar una espiga de trigo a la imagen de San Cayetano, y de llevar donativos cada 7 de agosto.
En su país natal, Cayetano organizó, en 1521, el primer hospital de enfermedades infecciosas. Aunque preocupado por la creciente corrupción que observaba en la Iglesia, creó su propia congregación, los Clérigos Regulares, que seguía los postulados del celibato y la austeridad.
Murió el 7 de agosto de 1547. En 1671 fue declarado santo.
Fotos: Juan Ignacio Pereyra