Su estadía en el Gexto Rugby, equipo que pertenece a la provincia española de Vizcaya, se da desde mediados de octubre del año pasado. Allí la jugadora villaguayense Antonella Reding, refuerzo del equipo, permanecerá hasta mayo de este año, cuando cierre la temporada regular de la Liga de Honor B de rugby femenino.
Rugby: los días de Reding en territorio español
Por Andrés Martino
Mientras tanto disfruta de esta oportunidad en Europa, que no todas las jugadoras tienen y desde el Viejo Continente habló con Ovación al respecto y realizó un balance hasta el momento de lo que significa jugar en otro rugby fuera de casa y de la Selección nacional.
“Deportivamente me está yendo muy bien por suerte. Voy trabajando el día a día tratando de disfrutar al máximo esta experiencia. Estoy en una ciudad muy linda con paisajes hermosos. La única contra es que llueve mucho”, consideró en primer lugar la jugadora entrerriana, quien de inmediato se metió en los detalles que hacen al rugby Rugby Femenino femenino que ella desarrolla en España.
“Estamos jugando la Liga de Honor B y la verdad que hay un buen nivel. Tuve la oportunidad de jugar con jugadoras de la selección española. Los partidos en general están siendo muy peleados y eso también habla muy bien de nosotras porque son equipos que han bajado de Liga de Honor A. Y nosotras recién ascendidas a la Liga de Honor B”, afirmó.
Como pasa en todos los casos y deportes la adaptación, en general, cuesta al principio hasta que el deportista logra sentirse cómodo. Antonella no es la excepción a esta regla teniendo en cuenta que además de mudarse a otro país pasó de desarrollar de gran manera el rugby de 7 al de 15, algo novedoso para ella. “Me costó mucho adaptarme al rugby de 15 y aún sigo trabajando en eso. Es mi primera vez jugando esta modalidad, pero ya me siento mucho más cómoda. Me gusta el equipo y la forma en la que estamos trabajando en el día a día”, sostuvo, y continuó con su relato: “Los primeros días no fueron fáciles. Me costó acostumbrarme sobre todo al cambio de horario, pero el equipo me acompaña y me pregunta cómo estoy. El preparador físico es argentino y tenemos mucho contacto entre nosotros. Eso me ayuda muchísimo”.
Además de jugar al rugby, la buena jugadora entrerriana se dedicó a entrenar chicos de las divisiones formativas de la entidad, algo que luego se frenó por la pandemia llamada coronavirus. “Yo colaboraba entrenando la escuela con niños de 7 y 8 años, pero lamentablemente por el Covid los entrenamientos están suspendidos. Después acá estoy en una casa con dos fichajes masculinos, uno argentino y otro de Sudáfrica, y una chica ucraniana”. Antonella Reding, más allá de las ganas que pueda tener o no de seguir en esta institución española, deberá regresar una vez finalizado su vínculo con el club amarillo. “Me quedo solo hasta el final del contrato. Es decir cuando termine la temporada regresaré a Argentina para poder terminar mis estudios”.
Por último la nacida en Villaguay se acordó de la gente que estuvo a su lado cuando le tocó tomar la determinación para ir por nuevos horizontes. “No me queda más que agradecer a todos los que de alguna u otra manera me ayudaron a estar hoy acá en España. Los que acompañan, me siguen y me dan fuerzas para no bajar los brazos nunca. La verdad es que me llenan el corazón y me motivan a seguir”, confesó la jugadora del AEC. Cabe destacar que la joven entrerriana juega desde hace tiempo en el Atlético Echagüe de Paraná y en dos oportunidades fue convocada para una concentración de la Unión Argentina de Rugby (UAR). También Reading logró consagrarse campeona en el Desafío Beach Rugby disputado en la ciudad de Río de Janeiro y por ahora es la única jugadora entrerriana que jugó una competición oficial con la camiseta de la Unión Argentina de Rugby