En diálogo con LT10, Javier Vigo Leguizamón, abogado especialista en derecho bancario y representante legal de las víctimas del robo del Banco Macro, expresó que “el grado de responsabilidad del banco va más allá del contrato con el titular de la caja de seguridad. La jurisprudencia ha sido clara en este tipo de situaciones. Uno debe tener en cuenta un artículo clave de la defensa del consumidor, el artículo 37, que establece la falta de validez en esas cláusulas que pretendan limitar la responsabilidad”.
Robo del banco Macro: “Hay jurisprudencia que amplía la responsabilidad de los bancos”
Además, Javier Vigo Leguizamón agregó que “la jurisprudencia mayoritaria del país da lugar a la invalidez de esas cláusulas de restricción de la responsabilidad que suele poner el banco. Los jueces han ampliado el grado de responsabilidad de los bancos ante este tipo de robos. La jurisprudencia amplió los criterios de la prueba porque se entiende que el cliente no tiene la posibilidad de una prueba directa porque hay restricciones de seguridad. Por lo tanto se aceptan pruebas indiciarias. Por ejemplo, se acepta la documentación vinculada a la venta de propiedades. El registro de ingreso y egreso de la caja es otro indicio importante”.
“El que alquila una caja de seguridad tiene algo valioso para guardar. El banco tiene una obligación de custodia de valores y esta obligación debe ser efectiva. También, hay que tener en cuenta el daño moral hacia las víctimas. Y además, hay que contemplar el lucro cesante”, subrayó el representante legal de las víctimas del robo del Banco Macro
Finalmente, Javier Vigo Leguizamón remarcó que “hay un antecedente muy importante sobre los robos que ya sufrió el banco Macro. En el 2010 el banco Macro sufrió el robo de 200 cajas de seguridad. Por lo tanto, este banco ya tiene antecedentes. Al parecer, luego de sufrir este tipo de delitos no se tomaron las medidas de seguridad pertinentes”.
El hecho
Ayer, después de las 7 de la mañana, los vigilantes del tercio de guardia entrante en la comisaría 1ª de la UR I La Capital, se anoticiaron de un robo perpetrado en el Banco Macro (San Martín al 2.400) ubicado en plena city santafesina, es decir, a solo poco más de 100 metros de distancia entre esa unidad de orden público y el acceso propiamente dicho de la entidad bancaria con presencia nacional.
A las 8 de la mañana, el jefe de la policía santafesina y el de la URI La Capital, comisarios generales Hugo Tognoli y Omar Odriozola, arribaron a la sede del Banco Macro e ingresaron juntos con los agentes de la Policía Científica, y entre todos observaron los restos de una faena desarrollada durante horas por una gavilla de delincuentes que cometió el robo contra un banco en la capital provincial más sofisticado que se recuerde. Nada de lo sucedido en la historia reciente en la ciudad de Santa Fe, tiene parangón con este hecho.
El golpe
El sábado, alrededor de las 19, una banda de delincuentes integrada por al menos cuatro o cinco miembros perfectamente adiestrados y con un estudio secuencial previo del robo que perpetrarían, habrían llegado en dos vehículos hasta la playa de estacionamiento y lavadero que está ubicada sobre calle San Jerónimo al 2.400, a metros de 1ª Junta.
En ese lugar, cuando ya era de noche sobre la ciudad, desmontaron una escalera de aluminio, accedieron a un tapial, después a otro de más altura, y así hasta llegar a una ventana sin rejas del banco y sin medidas de seguridad.
Luego, cuando varios de los delincuentes arribaron al interior de la entidad bancaria, sin que el alarma del tipo y de la versión que cualquiera se imagina que existe no funcionó; se encontraron con la guardia de seguridad y los maniataron sin más trabajo. Mientras, otros ladrones aprovecharon para subir el pesado equipo de herramientas industriales.
Los delincuentes se transformaron en los dueños absolutos de la situación dentro del banco, sin que ninguna alarma se haya activado y sin que los registros de filmaciones existentes adonde se ven imágenes sobre la actividad interior del banco hubieran detectado el trabajo.
Primero la emprendieron con la bóveda principal, y ante la adversidad de no poder penetrarlo, eligieron el premio consuelo. Se pusieron a cortar las cajas de seguridad y violentaron 77 de 644, es decir, se robaron más del 10 por ciento del total de las cajas de seguridad existentes, sin que nadie los moleste. Luego de 11 horas de “trabajo” (cerca de las 6 de la mañana) escaparon con el botín millonario.
Los delincuentes que asestaron el golpe millonario en el banco Macro son personas capacitadas en el uso de herramientas de corte de metales duros y cuentan con experiencia para ejecutarlo, ya que la bóveda metálica del tesoro bancario del Macro, tenía un hueco circular de unos 60 centímetros de diámetro y dos, tres o cuatro centímetros de profundidad según el lugar analizado.
La aleación metálica del tesoro, con las herramientas que usaron, les impidió a los delincuentes salirse con la suya y llevarse hasta la última moneda.
En el argot policial, lenguaje abreviado usado por los policías para resumir en pocas palabras la jugada que usan los delincuentes, una frase describe este hecho a medida: “La ferretería y el bobo, combinados y sin fallas a la vista”, que sería algo así como: usaron las herramientas adecuadas para semejante faena, no equivocaron ninguna, y a todo lo hicieron sincronizados con reloj en mano. Por los resultados obtenidos hasta el momento pareciera que en nada se equivocaron.
Los policías que actuaron desde el inicio mismo del procedimiento policial se encontraron con gran cantidad de herramientas abandonadas en el banco, costosas, y precisas para el trabajo que hicieron, y definidas casi de manera unánime como de uso industrial.
Agujereadoras de gran velocidad con mechas para perforar metales resistentes, sierras circulares y un soplete de corte con tubos de oxígeno de última generación, fue todo lo que encontraron los policías en el interior del banco.
Las huellas del trabajo desarrollado por cada uno de los delincuentes que concretaron este robo queda definido por su habilidad para el manejo de herramientas sofisticadas, del conocimiento casi perfecto de los sistemas de alarmas de seguridad bancaria y en particular las que utiliza el Banco Macro, y desnuda fallas flagrantes que hicieron posible este golpe del año.
Comunicado
Por medio de un comunicado de prensa emitido recientemente, la entidad bancaria aclaró que al momento del robo los sistemas de seguridad estaban activos en la sucursal.
Entre estos sistemas se encuentran: detectores volumétricos, detectores sísmicos, vigilancia las 24 horas y otros sistemas alternativos de la más moderna tecnología. No obstante, por causas que todavía no están aclaradas y sobre las que la justicia investiga, tuvo lugar el lamentable suceso que es de público conocimiento.
Banco Macro confirmó que las cajas de seguridad afectadas violentadas ascienden a 7.
La firma puso a disposición de los damnificados una línea telefónica por medio de la cual podrán comunicarse y coordina una entrevista individual y personalizada con personal del Banco. Los clientes podrán llamar al 0810 555 2355 a partir de las 7hs. del día de mañana 10 de setiembre de 2012.
Por medio del comunicado Macro afirmó que responderá a todos sus clientes afectados de acuerdo al contrato establecido entre el cliente y la institución, que fuera realizado oportunamente.
Listado de cajas violentadas
434
441
444
445
446
447
448
449
450
451
452
453
454
455
456
457
458
459
460
461
462
464
465
466
469
473
477
481
485
533
541
543
545
547
549
553
557
586
587
588
641
642
643
645
646
647
649
650
651
652
653
654
655
657
658
659
661
665
685
Del sector C:
97
100
101
102
104
105
112
113
117
118
120
Del sector H:
0113
0114
0115
0117
0118
0155
0279












