En el marco de la investigación del robo de bebés durante la dictadura en Paraná, la Justicia federal llamó a declarar como testigos a las esposas de dos de los propietarios del Instituto Privado de Pediatría (IPP), ubicado en calle España 312 de la capital entrerriana. Se trata de Cecilia García, pareja de Jorge Eduardo Rossi, quien declaró este miércoles, y Clara Saúl, casada con David Vainstub, quien lo hizo la semana pasada, se informó a UNO.
Robo de bebés: declararon las esposas de dos médicos del IPP
Estas testimoniales se tomaron en el contexto de la causa que busca determinar el paradero del hijo varón de los militantes desaparecidos Raquel Negro y Tulio Valenzuela, que a su vez es hermano mellizo de la nieta recuperada número 96, Sabrina Gullino Valenzuela Negro.
A pedido de la parte querellante, el juez Leandro Ríos citó a las mujeres para conocer datos del funcionamiento del IPP durante la época de los hechos, en el año 1978. Además, el llamado estuvo motivado porque en el expediente constan declaraciones de enfermeras de la clínica afirmando que la esposa de Vainstub iba, con unas amigas, a ver a bebés allí internados que se decía que eran hijos de una “guerrillera”. Esos bebés serían los mellizos Valenzuela Negro, que estuvieron internados allí luego de su nacimiento en el Hospital Militar de Paraná.
Las testigos no aportaron datos sobre el paradero del niño, que todavía continúa apropiado. Sí habrían brindado información referida al funcionamiento de la institución y a la distribución de las responsabilidades. Clara de Vainstub no habría reconocido la mención que hicieron las enfermeras.
En 2011 se realizó el juicio oral y público por la primera parte de la causa conocida como “Hospital Militar”. En aquella oportunidad los testimonios y las pruebas documentales dejaron claro que el bebé varón fue dado de alta del IPP el 27 de marzo de 1978. Esto echó por tierra la versión de que el bebé habría muerto en el parto o poco después de nacer.
Ese mismo día de 1978, la beba mujer fue abandonada en la puerta del Hogar del Huérfano de Rosario y dada en adopción. A fines de 2008 le fue restituida su verdadera identidad.
El juicio de 2011 condenó a cinco militares –incluido el médico militar Juan Antonio Zaccaría– por sustracción de menores y sustitución de identidad. La Justicia no deslindó aún responsabilidades civiles en esos delitos.