A raíz de lo manifestado por el exgobernador Sergio Urribarri en el juicio donde lo acusan por varios hechos de corrupción, el Foro de Periodismo Argentino expresó su repudio y preocupación ya que buena parte de su alocución estuvo dedicada a criticar al periodismo, y en particular al director de la revista Análisis, Daniel Enz, por las publicaciones de las investigaciones periodísticas en las que se apuntan los presuntos desmanejos de los recursos públicos durante sus gestiones como mandatario provincial, entre otros sucesos.
Repudio de FOPEA a descalificaciones de Urribarri sobre Enz
Cabe recordar, como informó UNO, que Urribarri pronunció un monólogo en su indagatoria, ateniéndose a su derecho a no responder preguntas. Básicamente, habló de una especie de lawfare por el cual existió, según él, un complot judicial, político y mediático para perjudicarlo, aunque no ofreció pruebas al respecto. “Mi familia ha tenido que soportar inmundicias proferidas por este vocero del tridente”, dijo.
LEÉ MÁS: Megajuicio: Sergio Urribarri cruzó a Frigerio y a funcionarios judiciales
El comunicado:
"El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) se solidariza con el periodista de Entre Ríos Daniel Enz y rechaza las descalificaciones del embajador argentino en Israel y Chipre, Sergio Urribarri, en contra del colega. El director de la revista Análisis fue blanco de acusaciones irresponsables y carentes de fundamento por parte del ex gobernador este lunes, durante la declaración indagatoria que brindó desde Europa en un juicio por presuntos hechos de corrupción durante su gestión.
Urribarri acusó a Enz de formar parte de una maniobra judicial y política para perjudicarlo, aunque no aportó ningún elemento que justifique semejante afirmación. FOPEA reitera que las autoridades políticas deben actuar con mayor prudencia y responsabilidad al momento de formular acusaciones en contra del trabajo periodístico. De esa manera, se evitan difamaciones, estigmatizaciones y agresiones, signos claros de un retroceso en la calidad democrática de una sociedad.
Desde hace tiempo Enz viene siendo víctima de una campaña de desprestigio personal basada en denuncias falsas mediante las redes sociales y sitios que se prestan a operaciones de un sector político. Pero particularmente graves resultan las menciones sobre la familia del colega que formuló Urribarri ante el tribunal que lo juzga.
Desde luego, el trabajo de la prensa está sujeto a críticas, pero estas jamás pueden derivar en agravios personales e involucrar a cuestiones de la vida privada de los periodistas. Esta actitud degrada el debate público y muestra que el objetivo es descalificar a Enz en lugar de dar respuestas a las investigaciones realizadas.
FOPEA considera que las acusaciones del embajador representan una peligrosa actitud de intolerancia por parte de un funcionario público y una señal de su falta de comprensión sobre el papel de la prensa en un sistema democrático".