Después de una temporada extenuante, Luciano González por fin está en Paraná. Llegó unos días para descansar y estar con su familia, aunque seguramente el básquet estará en la charla diaria, sobre todo con su papá (el Chuzo González). Así fue siempre, porque desde chico respiró el ambiente de la Americana, siguiendo los pasos de quien fuera uno de los mejores jugadores del país. Hay motivos de sobra para hablar, no solamente de la excelente campaña que tuvo en Instituto de Córdoba, donde llegó a la final de la Liga Nacional, sino también del futuro. Y en su horizonte aparece nada menos que San Lorenzo de Almagro, precisamente el equipo que le arrebató a la Gloria la posibilidad de hacer historia. El tetracampeón es su nuevo destino y el Chuzito pretende seguir creciendo como jugador, como sintió que lo hizo en su paso por el equipo cordobés.
"Quiero sentirme a la altura de estar en el mejor equipo"
Foto: UNO/Juan Manuel Hernández
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Por eso no tiene nada que reprocharse, por lo menos así lo dejó en claro en el programa Ahí vamos, que se emite por la 97.1 La Red Paraná.
“Con el tiempo aprendí a perdonarme más los errores. Sé que son parte del juego. Quizás los tiros te salen en los entrenamientos y después en el partido no. Trato de redoblar la apuesta y entrenar un poco más. Después de perder la final las sensaciones eran un poco encontradas porque habíamos perdido y estuvimos muy cerca. Pero como equipo entregamos todo. Tocamos nuestro techo e intentamos todo lo posible para ganarle a San Lorenzo algún partido en la cancha de ellos. No nos alcanzó, nada más”, expresó.
El escolta también afirmó que haber llegado a las finales era algo que “estaba en los planes” del equipo.
“El año pasado llegamos a semifinales y nos eliminó también San Lorenzo en un quinto juego. La vara estaba alta, queríamos repetir y creo que superamos las expectativas. Jugamos la final de la Liga Sudamericana y lo único que nos faltó es coronarnos, pero estuvimos en un gran nivel”, agregó.
A pocos días de terminar como subcampeón de la LNB, el mejor sexto hombre de la temporada 2019/20 pasó al Ciclón, algo que tomó como un acontecimiento único.
“Para mí es el desafío más importante de mi carrera. Quiero mostrarme y sentirme a la altura de estar en el mejor equipo. Es el tetracampeón de la Liga y bicampeón de América. Es subirme a un barco con jugadores de mucha experiencia y muchos títulos. Hay que estar preparado para afrontar todos los frentes que tiene ahora San Lorenzo”, indicó.
El paranaense sabe que no será fácil tener el protagonismo que ostentaba en Instituto, aunque también tiene en claro que será una gran oportunidad para ganar experiencia.
“Al tener una competencia interna más exigente hay que aprovechar los minutos en cancha. No hay que bajonearse si jugás poco o si lo hacés mal. Es parte del juego. La temporada pasada San Lorenzo jugó más de 80 partidos, así que posibilidades voy a tener. Hay que estar fino y entender que se juega por el campeonato, más allá de cualquier desafío individual”, recalcó.
El múltiple campeón del básquet argentino también contrató como entrenador a otro paranaense: Facundo Müller. El ahora extécnico de Instituto llega para reemplazar a Gonzalo García y esto motivó a Luciano.
“Cuando me enteré de que Facundo iba a ser el entrenador fue una buena sensación. Es entrar a un equipo nuevo, pero conociendo a quien lo dirige. Igual es algo que no me tiene que dejar conforme, a los minutos me los tengo que ganar. Llego a un lugar muy bueno y quiero ganarme mi lugar con sacrificio y buen juego”, afirmó.
“Además voy a ser suplente de Dar Tucker, que lo enfrenté todo el año y ahora lo tengo de compañero. Para mí es buenísimo porque es el mejor jugador en mi puesto de la Liga. Trataré de exprimirlo al máximo, si me toca jugar poco lo voy a disfrutar igual. Quiero estar capacitado para poder ayudar al equipo”, agregó.
De capa caída. Luciano González también tuvo tiempo de hablar del nivel que presenta el básquet argentino actual.
“Siento que se emparejó para abajo”, enfatizó.
“Antes era todo más parejo y más competitivo. Hay 10 equipos que ya sabés de antemano que no van a pelear arriba, y San Lorenzo que se corta siempre. Nosotros con Instituto peleamos los últimos dos años, pero hay uno o dos equipos que pueden hacerle fuerza. Es una cuestión de infraestructura me parece. Además la situación económica no ayuda mucho y por eso hay jugadores que se van cada vez más al exterior. Espero que la Liga siga siendo atractiva, pero sabiendo cómo se van armando los equipos creo que el nivel va a ser más bajo que la temporada que pasó”, señaló.
El Chuzito tiene claro que esto puede atentar contra el interés que pueda mostrar el público hacia la Liga.
“Si el juego es peor la gente no va a ir a la cancha. Jugar lunes, miércoles y viernes de local es complicado, porque la gente no va mucho a la cancha. Antes era diferente, ahora se desacomodó todo. No me gusta el formato de la Liga, pero uno se acostumbra y jugamos demasiados partidos con planteles cortos. Eso es malo, no solamente para la competencia sino también para los jugadores porque terminamos reventados”, sentenció.
Básquet y fútbol. En Instituto le tocó vivir una situación particular, ya que algunos hinchas del equipo de fútbol mostraron su descontento por la importancia que los dirigentes le daban al básquet.
“Es un año político en el club y se mezcló todo. El hincha del fútbol es seguidor de su equipo y nosotros teníamos un grupo que nos seguía siempre. El grueso de los socios estaba contento con nosotros, pero también había algunos disconformes porque el termómetro es el fútbol. Para colmo en los dos últimos años no les fue bien y a nosotros sí”, señaló.
Ahora llega a otro club futbolero, aunque sabe que el panorama es diferente.
“Lo que tiene San Lorenzo es que la cancha de básquet está en Boedo, con todo lo que ello significa en este momento. Eso genera un sentido de pertenencia muy importante”, dijo.
La americana en Paraná
Luciano comenzó a jugar en Echagüe y después tuvo un paso por Talleres, donde está dirigiendo su papá. Su primera experiencia en Liga Nacional fue a los 19 años en Obras Sanitarias, para luego tener un paso por Brasil, Atenas de Córdoba y Quimsa antes de llegar a Instituto. Con la exigencia de la temporada tuvo poco tiempo para seguir lo que sucede en el básquet de Paraná.
“Lo último que seguí fue cuando Talleres jugó la Liga Provincial que vi algunos partidos por streaming. Me cuesta seguir la actualidad porque vengo poco a la ciudad”, indicó.
En este sentido, también sostuvo que apenas vio un par de partidos de Echagüe en la Liga Argentina.
“Fue cuando ya no tenía chances de entrar a playoff”, agregó, para luego contar que se fue bien del AEC.
“Era muy joven, no tenía muchas posibilidades y me fui a San Martín de Corrientes a seguir con mi carrera. Creo que el último año fue muy triste la realidad de Echagüe, porque no tuvo un equipo competitivo. Me gustaría saber para qué juega, cuál es el objetivo de jugar una Liga Argentina hoy día. Es gastar plata y eso es difícil con la situación actual. Pero es una tradición jugar al básquet en el club, espero que le vaya mejor. El básquet paranaense perdió eso que tuvo tantos años y que no se disfrutó. Cuanto estuvo Sionista la gente le dio la espalda y es una picardía, el mejor básquet del país no está en la ciudad y uno le pierde el rastro”, manifestó el escolta.