Tristeza, dolor y en algunos casos hasta llanto desconsolado fueron los sentimientos que se vivieron en el Fan Fest de la FIFA en San Pablo, donde cerca de 30.000 personas colmaron su capacidad desde muy temprano para ver el duelo entre Brasil y Alemania.
Profunda tristeza en el Fan Fest de San Pablo
La emoción y la expectativa solo estuvieron presentes en la previa a este cotejo válido por las semifinales jugando en Belo Horizonte, porque apenas sonó el pitazo inicial comenzó a desmoronarse el sueño de los locales, que vieron como su seleccionado sufría una de las derrotas más catastróficas de su historia.
Vestidos con camisetas amarillas del equipo nacional, o la suplente azul, o con distintos atuendos de esos colores o también verdes e incluso muchos disfraces y pelucas llamativas de cotillón, los hinchas brasileños celebraron una gran fiesta en la antesala del juego con cánticos e ilusiones de dar el anteúltimo paso.
El recuerdo para el lesionado Neymar y el ya famoso hit en contra de los argentinos, que habla de los 1.000 goles de Pelé y las críticas hacia Diego Maradona, retumbaron en todo el predio ubicado en el Vale do Anhangabaú, en el centro de la ciudad paulista.
Sin embargo, rápidamente el silencio se apoderó del lugar y las caras de preocupación primero y de desolación después fueron elocuentes, pues en menos de 30 minutos ya perdían 5-0.
Habían alemanes también en el Fan Fest que dudaron en gritar los goles o quedarse en silencio por temor a generar problemas, y finalmente solo atinaron a abrazarse en las conquistas pero de una manera respetuosa, entendiendo el profundo dolor de los locales.
Una vez culminado el primer tiempo, con la clara diferencia en el tanteador, hubo gente que comenzó a retirarse en silencio y con la cabeza gacha, mientras que el resto que se quedó hasta el final, celebró tibiamente el gol del honor, pero principalmente compartió la tristeza y desilusión, aunque sin generar incidentes.
Los brasileños, cinco veces campeones, soñaban con ganar este Mundial para enterrar el `Maracanazo` de 1950, cuando perdieron el partido decisivo ante Uruguay en Río de Janeiro.
Empero, al término del cotejo, los hinchas que asistieron al Fan Fest de San Pablo debatían si no es más grave este 1-7 ante Alemania, en las semifinales, de este segundo certamen ecuménico que organizaron.
Fuente: Télam