Salir a hacer los mandados con más cuidado y atención, volver a casa más temprano y no dejar una moto estacionada en la vereda pasaron a ser obligaciones en la vida cotidiana en la zona sur de Paraná ante el aumento de los robos en los últimos meses. Ahora, tras el violento atraco a una farmacia, también los comercios trabajan con mayor cautela y a cierta hora atienden tras las rejas. Vecinos consultados por UNO expresaron su preocupación por los asaltos y piden seguridad para la zona del barrio Santa Lucía y sus aledaños. Los motochorros están al acecho en distintas calles.
Preocupan los asaltos y robos de motochorros en la zona sur
Con controles en las calles, la Policía de la comisaría 13° busca dar pelea a la situación.
Los robos han aumentado en general en toda la ciudad, donde la sustracción de motos y bicicletas viene encabezando las denuncias. No obstante en la zona sur se ha notado con mayor intensidad ya que meses atrás la situación estaba un poco más tranquila.
Durante marzo se cuentan varios hechos, como la moto que robaron del estacionamiento de un edificio ubicado en Alfredo Palacios y Jorge Newbery. Fue hace 10 días cuando un cadete dejó su herramienta de trabajo estacionada, subió a su departamento a comer y al regresar poco después ya no la encontró.
También por esos días asaltaron a una mujer que salió a hacer mandados. Cuando iba caminando por calle Roberto Sattler y Amaya, en inmediaciones de un jardín de infantes municipal, le sustrajeron la cartera. Fueron dos sujetos en moto que pasaron muy cerca y, al parecer, con gran pericia le habrían cortado las tiras porque ni siquiera sintió el tirón.
Otros robos de motochorros sucedieron en las últimas semanas también por calles Gesino, Palacios y Camerano, según detallaron vecinos del barrio consultados. Por ejemplo, una mujer sufrió un arrebato en Sattler y Gesino, pero forcejeó con los ladrones y comenzó a gritar, por lo cual salieron vecinos y los ladrones huyeron. En tanto, en cercanías a un supermercado asiático ubicado en División de los Andes y José Politti un muchacho fue víctima de un robo a punta de arma de fuego, en el cual le sustrajeron la moto. El mismo día de este hecho, a una joven la arrebataron el celular en Sattler y Gesino.
Además de los robos callejeros, también preocupa el robo dentro de viviendas. Por ejemplo, hace alrededor de un mes entraron a una casa de Sattler y Newbery, donde los ladrones rompieron un vidrio y se llevaron una importante suma de dinero en efectivo, que no trascendió. En este caso, se cree que los delincuentes actuaron con información precisa.
En las últimas semanas también entraron a una casa de familia en calle Camerano, donde se llevaron un televisor y un celular. A pocos metros de este domicilio, los vecinos recuerdan que el año pasado le robaron las cuatro ruedas a un auto estacionado en la calle, el cual dejaron apoyado sobre ladrillos. También en Palacios, hace unos 20 días, ladrones entraron a un pasillo donde hay varias viviendas y se llevaron desde garrafas hasta la batería de un auto.
Pero hasta ahora no venían ocurriendo hechos como el violento asalto sufrido por una mujer de 84 años y su nieto adolescente en una farmacia de avenida Ramírez, a metros de avenida De las Américas. En horas de la noche del jueves, alrededor de las 20.30, al menos dos delincuentes ingresaron a la farmacia Alberdi, mientras que otros dos se quedaron de campana en la puerta.
A punta de arma de fuego redujeron a la señora y al menor, a quienes precintaron en sus muñecas y revolvieron tanto el local como una habitación de la vivienda ubicada detrás del mismo. Una versión indica que una vecina golpeó el vidrio de una ventana y los ladrones pensaron que había llegado la Policía, por lo que desistieron del atraco y huyeron en dos motos. La Policía sospecha que uno de los autores podría ser el joven de apellido Soto, que se fugó hace un par de semanas de la Unidad Penal 1 de Paraná, aunque esto no está confirmado.
Otro robo a un comercio ocurrido en los últimos días sucedió el lunes a la madrugada en Raviolandia, local de pastas ubicado en Crauzás y avenida De las Américas. Según se denunció, provocaron un daño para ingresar y sustraer elementos.
Vecinos remarcaron que se observa el patrullaje de móviles de la comisaría 13ª, sobre todo en horarios nocturnos, pero subrayan que esto no alcanzaría para evitar los delitos.