Por Juan Ignacio Blanco
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@juaniblanco87
Por suerte, Messi es argentino
Por suerte, Messi es argentino, es nuestro, es de todos nosotros. Y no se nos caen las uñas al nombrarlo, ni mucho menos se nos caerá la espada por defenderlo.
El siempre está, más allá de que no gravite a lo largo de todo el partido. Pasó con Bosnia y con Irán. Pero cuando apareció nos hizo cantar victoria, nos hizo gritar, nos hace amarlo cada día un poco más.
Es imposible, en un Mundial, no escribir como hincha y con esa pasión que nos caracteriza a todos.
Messi nos volvió a llenar la boca de gol más allá de no haber sido precisamente él quien inflara la red. Y lo hizo porque fue generoso en un momento en el que podría haberse transformado otra vez en el héroe nacional.
Pero no. Encaró la marca de los defensores, los apiló en una contra furiosa y la tocó para la derecha por donde entraba el Fideo Di María: ¿Gol? Golazo.
Los grandes no solo se distinguen por hacerlas ellos solos, sino que también por la solidaridad y el compañerismo que llevan a un objetivo: el de ganar.
Argentina volvió a vencer y volvió a demostrar que por ahí es un equipo al que las ideas se le acaban con el correr de los minutos, aunque por suerte tenemos a Messi...
Lio es argentino, es nuestro, es de todos nosotros... A disfrutarlo.