Como lo han hecho en otras ocasiones en los últimos años, un grupo de vecinos del barrio Puerto Viejo se acercó a UNO para hacer público el cansancio y el miedo por las balaceras que tienen al narcotráfico como trasfondo. En las últimas semanas han recrudecido los tiroteos en este sector de la zona norte de Paraná.
Vecinos de Puerto Viejo hartos de balaceras y narcotráfico
“Estamos cansados, no pueden tirar tiros así, yo no me meto con nadie, y la Policía ya no nos da bola”, dijo un hombre indignado, bajo el lógico anonimato, al igual que el resto, por el temor a represalias. Afirmó que cuando hay un tiroteo llaman al 911, llegan los uniformados, pero luego no se profundizan los casos para dar con los responsables y frenar la violencia.
“Tiran tiros a lo loco”, dijo otro vecino, y continuó: “Hay otros que no quieren saber nada de hablar porque tienen miedo. Siempre andan en moto y se tirotean todos los fines de semana”. Una mujer agregó enseguida: “Hasta que maten una criatura no van a hacer nada”.
Según comentaron, las balaceras se producen tanto sobre calle Medina como por Estrada, y también en sectores internos del barrio. Apuntan a los grupos dedicados a la venta de drogas, pero explican que no hay una disputa territorial por el control, sino que se producen problemas y diferencias entre ellos o con algún muchacho que se distancia de la banda, por lo que amenazan con armas y luego disparan.
El mapa de narcos en el barrio ha cambiado un poco durante los últimos años, aunque algunos nombres se repiten. Los vecinos describieron que quien más ha crecido en los últimos meses, particularmente durante el año pasado en plena pandemia, fue uno apodado Manta, quien ha instalado un comercio en el frente de su vivienda como pantalla del crecimiento patrimonial que ostenta.
“Tiene 15 o 20 soldados en la casa”, cuenta una mujer. Principalmente se concentran allí en horas nocturnas, pero por la tarde se puede ver a pibes en las inmediaciones de la vivienda del jefe narco.
Incluso corren rumores que a veces ellos mismos se encargan de difundir, como el que refiere que “trajeron un sicario (de un barrio cercano) para matar a un pibe” con quien tenían problemas. Incluso algunos que agregan “de Rosario” al origen del asesino a sueldo.
Un vecino lamentó: “Cuando vienen a allanar ya están avisados, saben un día antes que va a caer la Policía. Y venden cocaína como si fueran caramelos”.
Hace unos días, a una persona le tirotearon el frente de la casa, y una bala que atravesó la ventana le pasó cerca de la cabeza a un niño e impactó en la heladera. En este contexto, si pueden vencer el temor de muchos vecinos, intentarán reunirse para reclamar “que esto se termine de una vez”.
Consultados por UNO acerca de un narco del barrio que tuvo su momento de esplendor hace alrededor de una década y fue condenado, Cristian Larrosa, algunos vecinos mencionaron: “Se borró, ya hizo mucha plata, pero él no tenía problemas con nadie, no era como estos”, en referencia a los violentos que por estas semanas los tienen a maltraer.
No obstante, otras versiones indicarían que no estaría del todo retirado. En el marco de la causa del triple homicidio ocurrido en Paraná en noviembre pasado, la Policía allanó la vivienda de Larrosa en calle Estrada, donde secuestraron 900.000 pesos, y la lujosa casa quinta que tiene el narco en la zona de Oro Verde, donde hallaron unos 400.000 pesos más. Por carecer de explicaciones legales sobre el origen del dinero, el fiscal ordenó la incautación.
Por otra parte, una mujer de Puerto Viejo contó que las consecuencias, además de los tiroteos, son los robos por parte de personas que se encuentran muy afectadas por el consumo de sustancias.
El panorama no es muy distinto al de otros barrios de Paraná donde prolifera la venta de drogas, aunque en los últimos días por las balaceras se puso el foco en ese sector de la capital provincial y el hartazgo de los vecinos pide la atención de las autoridades.
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